Capítulo uno.

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Ayan ha pasado siete años de su vida sin rastro alguno de su padre e incluso su hermano, no porque no quisiera, su familia había elegido no tener nada que ver con él cuando decidió mudarse con su tío. Al pasar los años, le fue muy bien sin su padre y Ray. A veces, extrañaba a su hermano, pero conociendo a Ray, probablemente no pensó en él en ningún momento.

Cuando su madre murió, Ayan paso meses viendo a su hermano mayor caer en un vacío de adicciones. Su padre nunca hizo nada, le insistía a Ray que dejará de beber, pero nada más.

Su madre odiaba a Ray, pero Ayan no se salvaba de dicho desprecio, ella los odiaba a los dos por igual, o tal vez un poco más a Ray, porque es el mayor y su hermano solía ser muy alborotador, mientras que Ayan era más tranquilo e introvertido, que casi parecía que no existía.

Fue a terapia por años gracias al trauma causado por su madre y logro salir adelante. A veces se pregunta si Ray tuvo tanta suerte como él. Su padre nunca los apoyo en nada, les daba la tarjeta de crédito, un niñero y debían arreglarse solos a partir de ahí. Bank siempre decía que no debían pedir nada más, porque tenían dinero y eso es mejor que cualquier otra cosa.

Probablemente esa haya sido la razón por la que no dudo ni en segundo en irse con su tío Dika, ni Bank ni Ray insistieron en que se quedará, pero Ayan tiene grabada la expresión de traición en el rostro de Ray cuando se fue. 

Así que luego de tantos años de distanciamiento y sin siquiera una tarjeta barata de feliz cumpleaños o una llamada, Ayan está sentado en la oficina de Bank, en su antigua que casa que guarda tantos maltratos y recuerdos dolorosos.

"¿Qué quieres? Nunca me llamaste ni una sola vez para fingir preocupación y ahora me dices que tienes algo importante que decirme."

Ayan se cruza de brazos y golpea el suelo con su pie. Esta muy ocupado como para preocuparse en cualquier cosa que Bank tenga para decir.

"Tu hermano tuvo un accidente. Está en coma."

Como siempre, Bank no tiene ningún tipo de filtro y Ayan siente una punzada en el pecho.

Muchas veces había querido odiar a Ray por no ir con él, por déjalo atrás y nunca, ni una sola vez, haber respondido a las llamadas o mensajes que le dejaba en los primeros meses de separación. Luego de un año, Ayan se dio por vencido y decidió dejar a su hermano atrás, Ray lo hizo, ¿por qué él no lo haría también?

Pero aún así, escuchar que su hermano tuvo un accidente, todavía le dolió un poco.

"¿Qué le pasó?" pregunta Ayan, relajando sus hombros tensos y su expresión dura.

"Estaba conduciendo borracho."

Y la rabia lo consume enseguida. ¿Por qué sentirse mal por alguien que rompió la ley así? Ray sabe perfectamente que no se puede conducir borracho y ahora estaba en coma por estúpido.

"Bueno, tuvo su merecido, ¿no?"

Ayan no se siente mal ni se arrepiente de su comentario. A su padre no le hace tanta gracia si su ceño fruncido dice algo.

"Quiero que hagamos un intercambio, Ayan", Bank lo mira de reojo y saca un sobre café del cajón del escritorio. "Me enteré recientemente de que tu tío está enfermo y el tratamiento es demasiado caro."

Ayan siente náuseas, porque Bank se está aprovechando de la condición enfermiza de su tío para manipularlo de alguna forma. Y es cierto que el tratamiento es muy caro, su tío debía ir a tratarse a los estados unidos y actualmente solo Chadok, el prometido de su tío, se encontraba trabajando. Ayan había intentado dejar de estudiar para trabajar y conseguir más dinero, pero taro su tío como Chadok dijeron que no.

No soy él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora