Je t'aime | Lando Norris.

09 - Grabaciones.

Alexandra nos separó y nos mandó a cambiarnos. A mi me dieron un vestido blanco de seda, mientras que a Lando le dieron una camisa de esas formales, blanca, con un pantalón negro.

Alexandra nos explicó cómo quería que se llevará acabo la escena, pero nos reveló un dato que no conocíamos.

—Cuando se queden mirando el uno al otro, se tienen que besar. —reveló. Lando y yo apartamos la mirada de Alexandra, mirándonos el uno al otro, incrédulos— ¿Qué? ¿Tienen un problema en darle un beso a su pareja?

Ambos nos negamos.

—Pero, ¿cómo tiene que ser el beso? —preguntó Lando, supongo que con la esperanza de que le dijeran que solo sería un piquito.

—Quiero un beso apasionado, que transmitan su amor. —nos explico y luego nos dijo que nos acomodáramos.

Un poco nerviosa, me acomode en mi posición, yo tenía que actuar como si estuviera viendo mi celular, luego llegaría Lando, levantaria mi barbilla para hacer que lo mire, y acto seguido, el beso.

Y así lo hicimos, al llegar la parte del beso. Lando me acerco a él, poniendo sus manos en mi cintura, al estar cerca sentí su respiración, la tensión me estaba matando. En un movimiento rápido, puse mi mano en su nuca, juntando nuestros labios. Se sorprendió por la rapidez pero a los segundos correspondió el beso y lo siguió.

El mundo a nuestro alrededor desapareció, solo me concentraba en seguir besándolo, podría quedar una vida entera así, nuestras respiraciones estaban bastante aceleradas. Pero Alexandra nos separo, y aunque no me ví en un espejo, note que yo estaba roja. Ya que mis mejillas me ardían.

—Lo bueno que no quería hacer el beso. —dijo sarcásticamente. Nos volvió a mandar a cambiar esta vez a Lando lo puso en un traje y a mi en un vestido negro corto y pegado.

Esta vez no habría besos, solo teníamos que estar en una habitación con las luces apagadas y un reflector apuntandonos únicamente a nosotros mientras "bailamos". Lando puso sus manos en mi cintura mientras yo tenía mis manos alrededor de su cuello.

Después de terminar las grabaciones, regrese a mi ropa y espere a Lando en el carro. Cuando subió al carro lo sentí nervioso.

—¿Te sientes bien? —pregunté al notarlo raro.

Él asintió, me le quede viendo unos segundos, cuando me devolvió la mirada. Inmediatamente me voltee a ver al frente, notando que aún no había arrancado. No note cuando se acercó a mi, pero si note cuando volteo mi cabeza en su dirección, para volver a juntar nuestros labios en un tierno beso.

Continúe el beso, transformándolo de uno tierno a uno un poco más deseoso, cómo si los dos lo hubiéramos estado esperando mucho tiempo.

En ese momento, no existía nada más que él y yo.

Cuando nos separamos del beso, dijimos que platicaríamos de eso y otras cosas, pero se concentró en manejar hasta la casa de George. Al salir del carro me cargo, como princesa, y me dio otro beso. Entramos a la casa riendo ante la dificultad al abrir la puerta.

—¿Te puedo preguntar algo? —pregunte, cuando ya habíamos llegado a mi cuarto, Lando asintió, mientras se acomodaba en la cama, junto a mi— ¿A ti porque te dijeron de la relación falsa?

Suspiro fuerte y contestó:

—Había unos rumores de que Carlos y yo salíamos, y mi papá no estaba muy feliz con eso, no quiere que digan eso.

La verdad yo nunca sentí que ellos tuvieran algo más que una amistad.

—Pero eso no importa, porque Carlos anda con Charles, y tiene a Rebecca de tapadera. —dijo, y me acomodo más hacia él.

Sinceramente no me imaginaba que esa fuera la razón, se me hace bastante absurdo que no lo hubieran puesto en una relación con Carlos para sacar publicidad, pero mejor no le doy más vueltas al tema.