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41. Esperanza

Kaia POV

— No era necesario que me acompañaras. — murmuro mirando de reojo a Charles quien sonrie divertido en lo que mira su celular en un modo para evitar mirarme, porque en realidad se encuentra bloqueada la pantalla. — No hagas eso.

— No estoy haciendo nada. — responde divertido para esta vez si mirarme y besar mi frente provocando que arrugue mi nariz. — Además quiero acompañarte en todo proceso.

— Solo quieres ver si tengo algún óvulo bueno y como tu semen puede hacer efecto. — su gran carcajada se escucha en el pasillo que no puedo evitar sonreír divertida porque me encanta verlo reír. — Es verdad, lastima para ti que tu semen llegara a mi óvulo de manera netamente científica.

— Pronto estará de manera natural.

— No lo creo. — canturreo divertida ocasionando que el golpee suavemente mi hombro con el suyo logrando que lo mire con una sonrisa. — Estoy segura que los doctores se divierten introduciendo tu esperma en mi óvulo con una aguja.

— Estoy seguro que se divertirían más si no lo hicieran y dejáramos que el método natural se encargue.

Niego con la cabeza con una sonrisa para apoyar mi cabeza en su hombro y cerrar los ojos, me daban miedo estos chequeos porque nunca existían las buenas noticias, pero quería creer que en algún momento debía ocurrir, solo necesitaba más tiempo quizás. Dejo que Charles entrelace nuestras manos que están apoyadas en su pierna para finalmente dejar un beso en mi cabeza, no puedo evitar sentirme nostálgica en ver como algunas mujeres embarazadas caminan felices con sus parejas pensando en cómo en algún momento fui ellas, no obstante, vuelvo a la realidad cuando escucho mi nombre provocando que ambos nos separemos para levantarnos y caminar hacia la sala.

Ambos saludamos al doctor y mientras Charles conversa con él, yo voy al baño a quitar mi ropa y poner una bata encima, la verdad una de las cosas que odio de ser mujer son las atenciones con ginecólogos o situaciones así, pero la verdad solo tenia que intentar pensar que la persona que me ve mi vagina y mi interior es un especialista junto a mi ex esposo, que conoce esa zona más bien de lo que me gustaría.

— ¿Cómo han ido esos remedios?

— Los efectos secundarios apestan. — susurro suavemente intentando ver hacia afuera porque no quiero saber nada de lo que hay dentro de mi, tomo fuertemente la mano de Charles cuando el la aprieta con suavidad como una muestra de apoyo. — Pero buena alimentación, ejercicio, terapia y sin alcohol, todas las instrucciones seguidas.

— Muy bien hecho Kaia. — responde el médico y me giro a mirar su cara cuando no dice nada, porque el miedo me inunda. — Creo que...

— Espere. — susurro sintiendo que mi pecho se comprime que no puedo evitar que las lágrimas me inunden porque no quiero escuchar como esto sigue sin funcionar. — No estoy preparada para las malas noticias.