Capítulo 22- Canon D (II)

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En cuanto la puerta del departamento se cerró a sus espaldas, Jungkook sujetó el rostro de Taehyung entre sus manos, y le dedicó una sonrisa antes de acercarse a besarle. La espalda de Taehyung estaba contra la puerta, pero lejos de sentirse encerrado, las mariposas de su estómago le hicieron sentir que volaba libre. Los labios de ambos se entreabrieron lentamente mientras sus cabezas se giraban ligeramente para poder profundizar el beso, y por unos instantes, todo desapareció para ambos.

Al separarse del beso, compartieron una sonrisa llena de comprensión antes de que Jungkook levantase del suelo a Taehyung y le cargase al estilo nupcial como si fuese ligero como una pluma. Sin dejar de mirarle a los ojos con infinito cariño, Jungkook los llevó a ambos hasta su dormitorio, y sentó a Taehyung sobre su cama, sentándose a su lado. A continuación, Jungkook sacó su teléfono del bolsillo y, tras un par de toques en la pantalla, toda la habitación, que hasta entonces estaba en penumbra, se iluminó con un centenar de pequeñas luces cálidas que adornaban las paredes. Al verlas, Taehyung se quedó boquiabierto y miró con una sonrisa a Jungkook, quien le devolvió una mirada llena de nerviosismo.

— Sé que no es mucho, pero espero que te guste — dijo Jungkook, rascándose la nuca con timidez — Quería poner el cuarto algo bonito, para que tengas un buen recuerdo del día de hoy. Independientemente de si hacemos algo más.

— Es perfecto, Kook. Absolutamente perfecto — musitó Taehyung mientras su corazón amenazaba con salirse de su pecho.

Lentamente, Jungkook se aproximó a Taehyung y abrazó con suavidad su cintura. Sin embargo, en lugar de volver a besarle, se tomó unos instantes para mirar a los ojos a Taehyung. Se sentía tan afortunado de estar ahí, a punto de compartir uno de los momentos más importantes de la vida de su adorado príncipe con él. Y a pesar de la responsabilidad que suponía, aquello no le acobardaba, sino que le llenaba de orgullo.

— ¿Por qué me miras? Me da vergüenza — susurró Taehyung, cerrando los ojos y cubriéndose la cara con las manos.

— Shhh, no te tapes, quiero verte — respondió con dulzura Jungkook, agarrando sus manos para apartarlas con suavidad. Las mejillas incendiadas de Taehyung aparecieron debajo haciéndole sonreír. Sin poder evitar la tentación, acarició con la yema de sus dedos la piel sonrosada del otro — No tienes nada de lo que avergonzarte. Ni ahora, ni luego, ni nunca.

— Creo que tendríamos que habernos acostado anoche. He tenido 24 horas para sobreanalizar todo y crear inseguridades — dijo en un susurro Taehyung.

— ¿A qué tienes miedo?

— A decepcionarte. A que no te guste. A que te des cuenta de que no merezco la pena.

— Eso lo tenemos en común — respondió Jungkook, dándole un beso en la frente — ¿Tú quieres dar el paso?

— Claro, ese no es el problema, Jungkook, el problema es....

Antes de poder terminar, Jungkook se acercó a él y le dio un beso con suavidad en los labios, breve, pero lo suficiente como para interrumpir a Taehyung y hacerle perder el hilo de pensamiento.

— Yo quiero y tú quieres. Olvida todo lo demás, y solo confía en mí. Déjate llevar, yo me encargo de todo — susurró Jungkook, abrazándole — Si quieres que pare, si sientes que voy muy rápido, solo házmelo saber, ¿sí?

Taehyung asintió con la cabeza y cerró los ojos para centrarse en los suaves besos que Jungkook estaba dejando en su piel, haciéndole suspirar. A pesar de que esperaba un arrebato de pasión como el que había experimentado en sus brazos el día anterior, Jungkook se mostraba calmado, moviéndose con lentitud mientras que dejaba pequeños besos y suaves mordiscos en su cuello, su mandíbula, sus mejillas, sus labios. Todo lo que tenía a su alcance lo rozaba con sus labios, haciendo que se erizase la piel de su nuca y sus mejillas tuviesen un rubor de timidez y excitación al mismo tiempo.

Entre notas [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora