Parte Uno

1 0 0
                                    

Laura y Rosa María, dos candidatas para la presidencia de México, dos mujeres totalmente distintas.

Rosa María anhelaba con todo su ser el amor de Laura, vivía pensando en ella día. con día.

Laura solamente tenía una misión y era ganar la presidencia, era algo que ella deseaba desde muy chica pero no sabía que el amor se interpondría en ese deseo.

La relación de ellas dos empezó como una amistad, poco a poco fueron acercándose hasta quedar completamente enamoradas pero luego Laura con una sed de poder se distanció de Rosa María. Por ello cuando Laura se postuló para la candidatura de la presidencia, Rosa también lo hizo, con tal de estar cerca de quién decía que era su amor.

El día del primer debate nos habían visto hasta que las dos llegaron al recinto donde se llevaría a cabo.

Rosa María le daba sonrisas y miradas a Laura, quién se abstenía de verla, eso es enfurecer un poco a Rosa así que empezó a decir un poco de incoherencias en el debate.

En el último minuto del debate las dos se encontraban cara a cara diciendo sus propuestas y lo que querían llegar a hacer con el país.

-Con mi gobierno habrá un gran cambio, haré las propuestas reales y habrá mucha honestidad.- dijo Laura hacia la cámara.

-Honestidad es lo que la candidata no tiene, ¡Deja de mentir!- le dijo Rosa a Laura señalandola.

-No voy a caer en provocaciones, los hechos se demostrarán cuando yo llegue a la presidencia. Aumentaré el salario mínimo un 20%, esto solo el inicio, y daré más recursos a los necesitados.- Laura, quien se encontraba bastante enojada le respondió a Rosa María.

-Mi gobierno es que traerá la diferencia al país, seremos un sexenio que cambiará la historia de México.- menciono Rosa viendo a Laura.

-Hasta ahí candidatas, el debate concluye ahora mismo.- dijo el moderador un poco cansado de la respuesta de las dos candidatas.

Las cámaras se apagan, las luces bajan y las candidatas sean una última mirada molesta antes de salir de ahí.

Después de aquel debate Rosa María se encontraba en su habitación de hotel, hotel donde las dos candidatas se quedaban en las fechas de los debates.

Laura entró muy molesta la habitación de Rosa María y la vió.

-No puedo creer todo lo que dijiste frente a la cámara, no eres coherente.- le dijo Laura gritándole muy furiosa.

-Yo no puedo creer que no me hayas mirado ni una sola vez.- le dijo Rosa María muy triste.

-¿Qué no te miré?- preguntó confundida para después acercarse un poco más a Rosa María- no quiero seguir alimentando los rumores de nuestra relación, ¿No lo entiendes?- dijo molesta- por esto he luchado toda mi vida, llegaste y te metiste. ¡Y ahora tengo que separar lo nuestro de los demás! ¡De mi trabajo! -me gritó Laura.

-¿Cómo te atreves a decir eso? Te alejaste, te fuiste de mi vida. No iba a dejar que me quitaras algo que también deseo. Te deseo a ti, Laura, no la presidencia pero no me dejas de otra así puedo verte y estar contigo al menos un rato.- Rosa comenzó a soltar lágrimas y se sentó en la cama mirando a Laura.

-¿Por eso? Podemos haber conseguido lo que queríamos las dos, pero no lo pensaste, nunca piensas. - dijo indiferente y aún más furiosa Laura.

Rosa María se encontraba adaptada así que no le quedó de otra más que confrontarla.

-¡Deja de ser así!- le gritó- deja de cubrirte con esa máscara que le enseñas a todo el mundo, que le haces pensar que no tiene sentimientos, ¡Conmigo no lo hagas! Sé que no eres así, al menos conmigo no... Esta campaña te ha cambiado.

-No he cambiado, no sabes nada.- le dijo Laura alejándose de ella.

-Si, sí sé, eres la mujer que amo y me amas pero...

-¡No! Si seguimos así nos descubrirán, sabrán de nosotras, no quiero eso.

-En algún momento lo sabrán, de alguna manera- hizo una pausa pensando- ¿Por qué no entonces solo nos quitamos la máscara? Al menos así seremos felices, le demostramos al mundo lo que somos y le demostramos al país que nos amamos podemos dejar de actuar como si no nos conociéramos- se levantó de la cama y caminó hasta ella- Muéstrate vulnerable a mí y yo lo haré a ti.- le dijo esto último soltando lágrimas a través de sus ojos.

-Lo siento tanto Rosa, pero no puedo... las cosas no son tan fáciles, yo necesito la presidencia.- dijo con arrepentimiento- es mejor que te vayas.

Rosa María caminó de la salida y volteó a ver una última vez a Laura.

-Adiós Laura, te amo...- le dijo por última vez Rosa y salió de la habitación.

Laura se derrumbó en su tristeza y se volvió tan vulnerable, su corazón dolía, sabía que se arrepentiría tanto pero tenía que ganar sí o sí la presidencia y con Rosa de por medio no podría hacerlo.

Los siguientes debates fueron un poco incómodos para las dos, ninguna se volteaba a ver, las palabras y las ofensas caían como estacas de hielo.

Corazón Apasionado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora