Eres mi juego final

CAPÍTULO 67 ¡Lo hizo!

Charles estaba pegado a la ventana, con toda la emoción que rara vez demuestra, para su sorpresa quienes estaban llegando de visita, eran su tío Jason Kelce y sus primas, Wyatt, Elliotte y Bennett, Meredith se encontraba al lado de él, así que cuando gritó contento, ella salió corriendo, la gente no es mucho de su agrado, se fue directo a esconder.

Travis escuchó el grito de su hijo, él se hallaba en el estudio, cerca de la sala y la entrada principal, justo para estar vigilando lo que su bebé hace, desde que tiró por la mañana el bacín desde el segundo piso, creían que la situación con Charlie se iba a descontrolar, los cambios tan bruscos de emociones que está teniendo deben tratarlos y monitorearlos, el enorme hombre vio el mensaje de texto que su hermano le mandó, se encontraban justo afuera, el transporte privado que los trasladó a la mansión Kelce Swift se retiraba, dio un corto vistazo en su celular a la cámara de vigilancia y se cercioró que todo estuviera en orden.

Caminando en el pasillo al vestíbulo Charles supo de inmediato que su padre iba a abrir la puerta, así que se bajó del mueble corriendo para ir con él.

—Hey, ¿Ya sabes quienes vienen? — dijo riendo ante la emoción de su hijo, al menos la visita de sus familiares era algo que lo tendría de mejor ánimo.

Él solo estiró las manos para que lo cargara.

—Acompáñame— Travis lo tomó en brazos y abrió la puerta.

—¡Hey! — Jason entró tan efusivo como siempre, saludando a su hermano, abrazándolo por el largo tiempo que no se han visto.

—Realmente no creí que vendrías solo con las chicas— Travis se estaba riendo, Kylie podía ser como Taylor, o tal vez, como casi todas las madres, dejar a sus hijos, siempre iba a ser algo que les costaría demasiado.

—Sí, digamos que me costó convencerla, mientras ella hace un par de asuntos, creí prudente venir con las niñas— rio.

—¡Tío Travy! — las niñas lo abrazaron.

—¡Hola, chicas! —

—¡Charlie! — ellas dijeron al mismo tiempo, saltando, tratando de alcanzar a su primo bebé, que ahora, se veía un poco menos bebé, pero de igual modo, lo adoraban.

Charles pataleó contento.

—Alguien recuerda a sus primas— Travis rio. —Vamos dentro— él ayudó con las maletas para la visita fugaz que su hermano y sobrinas planeaban, estarían al menos tres días.

—¿Dónde está la tía Tay? — Wyatt preguntó.

—Debe seguir en la cocina—

La única que recordaba mejor la casa era Wyatt por ser la más grande, la última vez que estuvieron en tal lugar, fue en la fiesta del primer año de los mellizos, así que eso ya tenía algunos meses de diferencia, ella les indicó a sus hermanas que la siguieran, totalmente confiada del camino, además, era inconfundible el olor tan genial que les llegaba, ¿Eso era pan de naranja?, sin duda su tía tenía que estar ahí.

—¡Tía Tay! — las niñas entraron corriendo.

Ella volteó sorprendida. —¡Hola! — las abrazó. —Qué bueno verlas, chicas— les dijo sonriendo, Taylor siempre ha sido la mujer más dulce con los niños, para ella todo el tiempo le eran una prioridad, no por nada, la mayor parte de las veces que regalaba su sombrero del acto "22" eran a niños.

—¡Hola, Tay! — Jason entró y se abrazaron.

—Hola, Jason— sonrió. —Es una visita sorpresiva, pero agradable, ¿Y Kylie?—