ㄗ丹刀尺モ 刀モ ㄥ丹 卄U爪丹れ工刀丹刀 (En Pausa)

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Adám estaba enojado, oh mas bien encabronado sentado frente a Sera de brazos cruzados; sabe que hizo mal al hablar de mas en el juicio que le hicieron a la hija de Lucifer pero en su opinión la unica persona con el derecho de regañarlo de esa manera era Dios y Jesús...tal vez la madre de Jesús, María que lo a tratado como un hijo. Sera no tenia por que atribuirse cosas que no le tocaban, ¡No era su madre! y hasta donde sabe no se a portado como una con el es mas como esa tía amargada con la vida para el y de esas tías te enoja aun que no se quejen de ti; la verdad es que no estaba prestandole mucha atención a Sera y solo le estaba dando el avión contestando con monosílabos. Eso no se quedaría asi y el se aseguraría de eso.

Aver, lo que esta apunto de hacer esta mal y es muy consciente de eso, espera que nadie lo vea por que no quiere darle ese ejemplo los niños del cielo pero debe sacarle algo de provecho a ser el favorito de Dios, sonrió con malicia estando fuera de la oficina de Dios tomando una gran bocanada de aire preparándose para su show y claro que provocaría que le llamaran la atención a Sera, una venganza perfecta.

Se tallo los ojos y golpeo sus mejillas enrojesiendolas, su mano se extendió y con la determinación en sus ojos toco a la puerta hasta que escucho un "adelante" por parte de la Deidad en el interior de la oficina; Dios levantó la mirada de los papeles que estaba firmado sonriendo al ver a Adám de espaldas cerrando la puerta.

—¡Adám!, mi rayito de luz, ¿Que te trae por aqui?— dejo el papeleo de lado para levantarse y empezar a caminar hacia el castaño— no digo que, oh— Dios no termino de hablar al sentir unos brazos rodeándolo en un abrazó y al menor esconder su rostro en su estómago—¿Hijo?— sus manos acariciaron el cabello cafe del contrario claramente confundido.

—Sera me regaño— murmuró apretando el abrazo para esconder su sonrisa.

—oh, ya sabes como es Sera— sonrio tranquilo— tu sabes que suele ser algo... amargada— desvío su mirada con diversión o eso era hasta que sintió su ropa mojarse—uh, ¿Adám?¿Paso algo que no me estes contando?— sonrio nervioso separandose del abrazo con cuidado.

—Y-yo— las gruesas lágrimas se deslizaban de sus ojos (claramente falsas)— me grito— lloriqueo en un puchero cuando vio a Dios agachado para quedar a su altura.

—¿Ella te gritó?— alzó la ceja preocupado— ¿Que te dijo?— masajeo los hombros del menor.

—me dijo inútil— las lágrimas aumentaron con un hipido entre llantos— que si no p-podia hacer ni una co-cosa bien—lloro mas fuerte como un niño pequeño, la verdad ni recordaba que le dijo Sera pero le daba un tanto igual el solo quería venganza.

—¡¿Ella que?!— su voz retumbó enojado levantando en sus brazos al Humano.

—me grito enfrente de todos— con la manga de su ropa trato de "detener" las lágrimas— s-se que hablé de m-mas pero waaaa— bueno también tenia que decir una verdad a medias para que se escuchará mas creíble.

—no, no, no, deja de llorar Adám, papá se va a encargar mi niño— Abrazo al castaño poniendo su cabeza sobre la del contrario sin darse cuenta de la sonrisa del menor y el brillo travieso en sus ojos.

Sera suspiro llevando sus manos a su cabello y alborotando lo con cansancio, Adám abrio la boca en el momento menos apropiado y aun si no fue un problema como ella pensó que lo sería se sentía cansada, se estiro en su lugar sacando su teléfono y buscar algo en que distraerse como algun video o cualquier cosa que le sirviera para pensar en otra cosa que no fuera hablar con Dios sobre la idiotez que cometio Adám en plena sala del consejo. Bien no deve ser tan difícil esto, tiene eones de años de experiencia esto solo es un pequeño bache en el camino facil de areglar, tomo un vaso de agua que tenia en su escritorio empezando a tomar un poco de agua atragantandose en el proceso cuando la puerta fue abierta de golpe por Dios que no se veia muy contento que digamos.