📚Donde el sol se encuentra con el mar

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[Este capitulo es sobre la historia de Percy y Claire (la mamá de Hope), es un capítulo opcional, si contiene un "📚" antes del título, pueden saltarlo, aunque recomiendo leerlo para futuras referencias]

C L A I R E

Percy me dió un recorrido rápido, avergonzándose por la despreocupación en el lugar. Eso me causó ternura.

Me ofreció quedarse la noche, y quise decir que no, pero en realidad, ya estaba oscureciendo y tardaría en volver al Campamento. Además, él no me había dado razones ni indicios para pensar que había alguna intención detrás.

Y no la hubo, afortunadamente. Tardé en quedarme dormida, pero él no. No entendía cómo podía estar durmiendo plácidamente en un trono tan incómodo, pero bueno, dioses. Después de corroborar que estuviera plácidamente dormido, pude relajarme y descansar.

Desperté no mucho después del amanecer, el sol era como mi alarma biológica (era útil pero a veces molesto).
Percy seguía incomodamente descansando. Me reí, él babeaba mientras dormía, al parecer, incluso los dioses no se veían dignos siempre.

Al templo realmente le hacía una limpieza. Si Percy no fuera un dios, probablemente se vería tan descuidado como ese lugar.

Si bien, él estaba cumpliendo su promesa, y ni siquiera el más mínimo favor me ha pedido, sentía que arreglar el lugar sería un buen gesto de agradecimiento. Así que, aseguré mi venda y busqué algunas ramas que podía ajustar y formar una especie de escoba.

Quité el polvo, trepé milagrosamente unos pilares para quitar telarañas y tomando valentía para matar a los bichos que se me cruzaban (era más fácil luchar con monstruos). El lugar brillaba, ¿y Percy?

Durmiendo, gracias.

Me detuve a mirarlo unos segundos, no podía decir que era feo, era en realidad guapo.

Había escuchado historias de él, por Quirón, mi mentor, a diferencia de los demás, él siempre lo nombraba como "Percy" en vez de Perseo.

Percy Jackson, el chico que salvó al Olimpo con tan solo dieciséis años, quien aceptó la inmortalidad, convirtiéndose en dios de la lealtad, mareas, príncipe del mar, y se dedicó a molestar a los dioses hasta que accedieran a reconocer a todos sus hijos, e incluir a dioses menores. Seguro fue un dios revolucionario.

Tenía buena fama, ¿por qué ahora estaba aquí, en un templo olvidado por la mano de Zeus, solo en un trono que definitivamente no era buen lugar para dormir?

Supuse que era difícil mantenerse acompañado siendo un dios. Bueno, muchos estaban casados, pero no siempre era sinónimo de felicidad. Al menos Percy terminó así y no con una cabaña repleta de mocosos de distintos padres que luego le tendrían resentimiento o indiferencia.

—  No tenías que hacerlo —la voz de Percy me sobresaltó—.

Él estaba mirando el lugar, no parecía molesto, más bien, agradecido.

— Lo sé, pero le faltaba un pequeño arreglo.

— ¿Pequeño? Eso es ser generosa —rió—. Muchas gracias, Claire.

— No hay de qué, te lo ganaste —sonrió—.

— ¿Me lo gané? —Percy soltó una risa— Que suerte tengo, entonces.

Él ladeó su cabeza, pensando.

— ¿Quieres ir a la playa? Sé que tienes que irte, pero... ¡Es solo si quieres! En serio, no quiero que te sientas forzada a aceptar, si no, no importa, te ayudaré a volver, tampoco te pediré algo a cambio por eso, en realidad el camino no es tan difícil. Una vez estuve en una isla, no fue–

Lo miré mientras seguía hablando, me parecía tierno, no sabía explicarlo, pero podía notarse que él había sido semidiós antes y no lo había olvidado. Pensé en su pregunta, y en realidad... Bueno, era capaz de decir que no. Pero simplemente, no quise.

— Vamos —sonreí—. Suena divertido.

La expresión de Percy se iluminó. — ¿Si?

— Sí.

Cuando estábamos en el umbral del templo, le dí una sonrisa ladina. — ¿Una carrera?

Él rió. — ¿Crees qué vas a ganar?

Cuando él me preguntó eso, yo ya estaba corriendo hasta la orilla, no tardó en seguirme.

Él me alcanzó en un momento, pero fui yo quien tocó el agua primero —solo por un segundo, pero no es lo que importa, ¿ya?—.

— Bueno, nada mal para una mortal.

Tomé aire, riendo. — Quizás estás muy viejo para estas cosas.

— Primero me pones un apodo, ahora me insultas directamente, ¡qué valiente! —no percibí real enojo detrás de sus palabras—

— Ya, ya, quizás algún día me ganes. Hoy no fue, está claro —reí—.

Nadamos por unos minutos hasta que Percy dió la idea de una carrera de nado.

Acepté.

En mi defensa, no me gusta rechazar competencias y puede que a veces ponga más fé en mi de la que debería. Debí saber que perdería.

— ¡Bueno! Si tú controlas el agua y puedes respirar debajo de ella, desde mi punto de vista, eso es ventaja.

— No seas mala perdedora —él se burlo, soltando una risa—.

Arrugué la nariz, mostrándole la lengua. Aproveché que estaba distraído en sus burlas, lanzándome sobre él para hundir su cabeza en el agua.

Percy tragó agua al ser tomado por sorpresa, y luego soltó una risa, tomando mis brazos para hundirme con él. Unos breves segundos después, él me levantó, tosí mientras despeje el cabello de mi cara.

— Creo que tú plan de ahogarme falló —él señaló con una risa—.

— Mh —dije indignada—.

No pude mantenerme así por mucho, solté una carcajada fuerte, contagiando a Percy de risa.

El momento se sentía bien, como si realmente debiera estar ahí. ¿Será algún efecto de él o ese lugar? Deduje que no, había pasado por muchas cosas y podía diferenciar ilusiones de la verdad. Me sentía genuinamente alegre en un momento tan simple como ese, junto a Percy.

Había llegado ayer, sabía que normalmente era imposible sentirse así tan repentinamente. Pero tenía la sensación de haber estado esperando ese momento toda mi vida sin saberlo. Y cuando las risas pararon, cuando él me miró como si estuviera pensando lo mismo. Cuando ambos nos acercamos y nuestros labios se unieron, todo encajó.

Y es que sabía que lucía apresurado, que quizás no muchos comprenderían. Pero yo juraría siempre lo segura que estaba de estar en el lugar correcto. Nunca me había detenido a creer en las almas gemelas, en las personas que dicen todos tenemos a ese alguien que simplemente sabemos es el adecuado, y sentimos como si le conociéramos incluso desde antes de nacer. Hasta ese momento.

🌊☀️

¡Holi!

LAMENTO LA TARDANZAAAAA, estaba corta de inspiración y llena de pruebas

Me saqué un 5 en matemáticas💀 (mi u tiene escala de notas de 0 a 100)

ENFINNN, ¿qué les parece?

Hope sacó lo competitiva d Claire JEKFBDND y ya vemos que lo despistada viene de ambos lados

Q suerte la de Claire, cuando me voy a encontrar con mi Percy Jackson?😞

The ProphecyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora