Quiero contarles una historia divertida. Todos hemos tenido un "casi algo", esta persona de la que decimos que no nos vamos a enamorar. Luego acabamos conociéndola y de pronto ya estas muy hundida en ello.
Empecemos por el principio. Siempre he amado el arte, pero no pensé amar a un artista. Definamos un poco todo este asunto, alguien alguna vez me dijo que "artista" es un reconocimiento que te da el mundo, pero ellos no han visto la magia de tus trazos o la pasión impregnada en tus ilustraciones, entonces no podrían hablar de ti con la misma autoridad que yo. Así que admitiremos que me enamoré del artista mucho más que de su arte. Aunque no tuve la dicha de ver su proceso, de sentarme por horas a observar cómo se le ilumina la vida al pintar, pero he fantaseado con ello, casi tanto como con lo nuestro.
Lo curioso de una historia como esta es que, aunque quisiera odiarle por romperme el corazón, esta vez lo rompí sola. Me gusta fantasear con la idea de que a él le duele mi ausencia tanto como a mí me duele la suya, pero es inútil, sé que no me piensa. Quizá sea yo prejuzgándole de nuevo, pero ya no quiero respuestas a mis dudas. Solo quiero contar esta historia para ponerle fin a algo sin comienzo.
Hoy que escribo esto, su recuerdo es cada vez más difuso; sus frases, sus malas bromas, todo es cada vez más lejano. A veces quiero recordarle y mantener pedazos de él, pero siento que esta historia se me escurre entre los dedos. Se que si pudiera plasmaría su rostro en todas las formas de arte que conozco o simplemente describiría las líneas que surcan su frente o las curvas que forman tus labios.
Dicen por ahí que no entregues todo a alguien que no está dispuesto a morirse de amor. Pero no entiendo aún por qué está metido en mi cabeza, incluso cuando necesito sacarle de ahí. No he parado de pensarle y de sentirme enojada conmigo misma, ¿acaso he perdido la cabeza y me he encaprichado contigo? ¿Qué podría tener en la cabeza para semejante locura?
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(Pensando en un nombre)
RomanceSiempre he amado el arte, pero no pensé amar a un artista. No de esta forma tan desgarradora. Empecé a escribir esto la noche en que pensé: Sé que no vas a escribir, pero tengo la ligera esperanza de que aparezcas de nuevo con alguna de esas frases...