2_ VerKwan [G.E]

𝕀𝕀

Su corazón se aceleró cuando comprendió la realidad de la situación, pero era difícil de procesar y las imágenes pasaron en cámara lenta mientras trataba de entender, la última hora debió haber sido un sueño. No podía ser real, pero todavía sentía el calor en los labios, como un recuerdo vivo y maravilloso, el beso prometía mucho y quiso ir más allá y descubrir dónde llevaría.

Nunca antes se sintió tan seguro y amado como cuando estaba en los brazos del Rey, el hombre se comprometió a apartar todos los males y mantenerle a salvo, y era lo suficientemente poderoso como para hacerlo, Vernon, su nombre era Vernon y quería que lo llamara por su nombre.

El Rey era el pecado en dos piernas, alto, musculoso y al mando, pero lo confortó con un cálido abrazo, y exigía la rendición completa y se la daría si eso significaba más toques suaves, el calor se reunió en su estómago. Los toques prometían más, quería que fueran menos castos e hiciesen sus piernas oscilar.

Una mano delicada apretó su hombro, miró a su hermano mayor y la preocupación en su rostro era como agua helada vertiéndose sobre su cuerpo y el sueño oscureció cuando la duda penetró ¿Esa era la razón de la tristeza de JiHoon? ¿Sabía que este sueño terminaría mal?.

El dolor lo rasgó mientras su corazón latía dolorosamente en su pecho. ¿Y si hubiera sido una mentira? Quería tanto que fuera verdad, pero parecía poco probable ¿El Rey mentiría para ayudarlo? Él era primo de SeungCheol, así que tal vez por eso lo hizo, tenía más sentido eso, que pensar que Vernon le pertenecía.

Era muy difícil de aceptar eso, sin embargo, no estaba dispuesto a dejarlo ir. Tantas otras veces, el miedo se lo impidió, pero no esta vez, ya no iba a esconderse debajo de la cama.

― Vas a gastar el suelo. ― JiHoon bromeó.

Miró hacia abajo y, efectivamente, estaba caminando, eso es lo que hacía para relajarse, pero empezó a caminar sin saber lo que estaba sucediendo.

― Estoy tratando de pensar. ― La excusa era coja, pero necesitaba decir algo, porque la sonrisa llena de pena de su hermano le hizo sentir peor.

― ¿Qué estás tratando de averiguar? ― JiHoon pidió soltando el plato de comida.

Suspiró y se sentó al lado de su hermano mayor, tal vez si hablara de ello, las cosas mejorarían. Se mordió el labio inferior, debatiendo si hablar lo ayudaría o se sentiría diez veces peor ¿Sería posible?

― Te vi con SeungCheol. Yo sé que él no forzó una relación y que estan juntos. Pero no es lo que planeaste.

― Es cierto, pero cuando huimos, no tenía planes. Sin embargo todo funcionó.

JiHoon le frotó la espalda, como había hecho muchas veces antes, resistió el impulso de apartarle la mano, pero lo dejo porque no quería hacer daño a su hermano, sabia que para él siempre sería un niño. Sin embargo, las palabras de su hermano le hirieron, siempre se encargó de todo, había pensado en el futuro y planeado su fuga, mientras que él trató de mantenerse sin pisar los talones de su hermano.

― ¿Tú eres feliz? ― preguntó finalmente, volviendo de nuevo a la conversación. Si tenía alguna duda, la sonrisa en el rostro de su hermano mayor cambió eso.

― Yo le quiero. Él me dio todo lo que quería y necesitaba. ― JiHoon se volvió hacia él. ― Pero esto no es sobre mí. Se trata de ti y de los cambios en tu vida ¿Qué sientes?

Pavor, felicidad, miedo, emoción, estaba por todo el lugar e incluso ahora la atracción le llamaba y las promesas seductoras de más conservaron su piel enrojecida, esa pregunta no podía ser respondida y no sabía si había una respuesta.

Respiró profundo, ahora apreciando el aire que el beso de Vernon robó de sus pulmones, el gran adorno en el pecho tenía un ritmo constante que nadie más podía oír. Su hermano había conseguido la felicidad y eso es lo que él quería, "Ten cuidado con lo que deseas", su voz interior se burló.

― Quiero conocer a Vernon. ― Esta respuesta parecía suficientemente neutra y dejó de lado la parte de querer treparse sobre él, porque lo último que quería era que su hermano cuestionara su moralidad, pero las manos que lo tocaron dejaron su piel ardiendo por más, no era suficiente.