Musutafu había cambiado un poco cuando lograron atrapar a algunos integrantes de la Liga de villanos a los cuales pudieron atrapar a tiempo, otros como Shigaraki, Spinner y Dabi siguen sueltos, pero al no haberlos visto por alguna parte —hasta ahora— los mantiene un poco más tranquilos, con el pensamiento de que no harán nada malo hasta que algún plan maligno pase por sus cabezas.
Aún así los héroes se mantienen al tanto de las cosas, vigilando la ciudad como normalmente hacen. Protegiendo a los ciudadanos de cualquier villano que se aparezca sin previo aviso, pero que milagrosamente no llega a ser tan peligroso como los que verdaderamente los tienen preocupados al cien por ciento.
Muchos como Hawks, Mirko, Present Mic y Beast Jeanist se encuentran tomando unas “mini-vacaciones”, disfrutando que últimamente no hay mucho trabajo para ellos y que así no deben trabajar sin descanso como otros héroes que desgraciadamente se llevan más trabajo.
Erased, como siempre, aprovecha totalmente para joderle la vida a sus estudiantes con varios exámenes sorpresa y entrenamientos agotadores que los dejan demasiado cansados, quejándose sobre que Aizawa llegaba a ser algo injusto si se lo proponía.
Endeavor ha estado tratando de establecer una mejor relación con su familia, sin embargo, Natsuo aún sigue odiándolo con todo su ser, lo cual —según Shouto— es un caso sin resolver. Y verdaderamente es cierto, pues no puede seguir esforzándose por ganar nuevamente la confianza del albino cuando este se niega a pasar tiempo junto a él. Aparentemente, la única que no lo insulta es Fuyumi, la primogénita del matrimonio Todoroki. Porque sinceramente, Shouto no se molesta en defenderlo o siquiera llamarlo “padre”. Lo único que sale de los labios de Shouto cuando se dirige a él es: Endeavor, viejo, Enji, o bastardo.
Claro que convivir con Katsuki Balugou ha cambiado realmente a Shouto. Ahora es mucho más maleducado con su padre que antes, lo cual no sorprende en nada a Enji. Ese mocoso explosivo es una mala influencia para su hijo. Y lo peor es que, Deku, siendo la pareja de Bakugou, no logra ni siquiera detener los insultos y gritos totalmente innecesarios del rubio cenizo.
—¡Dabi!
Y, volviendo a la actualidad...
Shouto buscaba con la mirada a dicho azabache, preocupado y asustado, temiendo que algo malo le hubiera pasado a su dudoso amigo. ¿Todoroki se junta en secreto con villanos? Sí, sí lo hace.
Se había enterado por boca de Mina que un grupo de héroes había encontrado a Dabi blueflames robando comida de una tienda, algo tonto y tan típico de Dabi que no le sorprendió en lo absoluto, pero sí se sintió preocupado cuando su compañera mencionó que los héroes lo dejaron mal herido y que lo hubieran logrado capturar si no fuera por la habilidad para escapar del villano.
Por eso ahora estaba buscando desesperadamente al azabache en la escena en la que ocurrió la pelea, sin encontrar rastro alguno de su posible interés amoroso.
Vió en el suelo la pulsera que compartían, y no pudo evitar sentir sus ojos húmedos ante la sola idea de que tal vez Dabi no solamente haya quedado mal herido, si no que tampoco logró sobrevivir al ataque de los héroes.
—Dabi...
Sus ojos pican, amenazando con llorar. Sin embargo..
—Sabía que te preocupabas por mí.
Abrió los ojos de par en par cuando escuchó aquella reconocida voz, mirando hacia arriba solamente para ver al pelinegro sentado en las escaleras que daban hacia el techo del edificio, sonriendo con burla mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano.
—Dabi —pronunció con alegría, sonriendo mientras sentía un gran alivio al verlo sano y salvo.
El mencionado bajó con cuidado de las escaleras, acercándose hacia él mientras recibía un abrazo sorpresivo por parte del bicolor, quien envolvió los brazos en su cuello, demostrando la alegría que sentía al verlo.
