Hola!! Siento mucha no haber escrito nada en estos días, pero llegaba a mi casa tan cansada a mi casa que solo podía dormir y tenía que estudiar para unos exámenes, pero ahora ya puedo escribir, pronto saldré de vacaciones y escribiré tanto como pueda.
Cabe destacar que esto es algo que se me ocurrió un poco después de haber jugado hetaOni (juego con que admito que me hizo llorar), curiosamente siempre las mejores ideas siempre vienen a mi durante la escuela, entonces debo tener a la mano otro cuaderno para escribir y que no se me olvide la idea que tenía en mente, pero como en este caso, a veces lo que no recuerdo es en que cuaderno lo escribí ¡¡y al fin lo encontré!!
Hetalia no me pertenece, tampoco hetaOni
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Caminaba con pesadez, casi sin pensarlo. Mis manos y ropa tenían manchas de sangre, pero no era mi sangre <<De nuevo cometí errores ¿cierto? Si no hubiera fallado, ellos...>> Pare de caminar un momento, sacudí mi cabeza, sabía que no debía darle vueltas al asunto, por el momento solo me quería concentrar ese reloj, ya había buscado en todos los pisos, solo me faltaba buscar en un lugar <<Esta vez está en el sótano>>. Se escuchó el rechinido de las maderas de las escalera <<Ese maldito mounstro está cerca>> Maldije entre dietes y me apresure a bajar las escaleras que llevaban al sótano, cerré con llave todas las puertas que me encontraba, sabía bien que eso no lo detendría, pero al menos me dejaría llegar hasta el reloj, corrí hasta lo más profundo del sótano, ya había buscado en las demás habitaciones, estaba en ese lugar que creíamos nuestra escapatoria, pero de un momento a otro vimos como esa escalera de cuerdas se quemaba y esa COSA aparecía de la nada, todos comenzamos a correr de regreso a la puerta, pensamos que todos habíamos llegado sanos y salvos, pero nos dimos cuenta de que uno de nosotros había tropezado hasta que fue demasiado tarde. Ya estaba enfrente de ese reloj, era bastante viejo, de madera oscura, con unos adornos de oro y el característico péndulo que se movía de un lado a otro, acerque mi mano para dar vuelta a las manecillas, pero me detuvieron unas lágrimas que emborronaban mi vista, intente secarlas pero otras nuevas las remplazaban, ahora solo sentía que como caía en la desesperación y en la tristeza.
¿Cuántas veces más debería regresar?
¿Cuántas veces más tendría que sentirme así de inútil?
¿Llegaría alguna vez el día en que no cometa ningún error?
¿Regresare tantas veces como para que ese cuarto tenga tantos números en rojo que parezca que ese cuarto no era originalmente blanco?
Sacudí mi cabeza una vez más, no podía quedarme de brazos cruzados <<Esta vez no cometeré ningún error, todos saldremos de esta mansión, no importa que>>. Mis manos ya estaban encima de las manecillas, necesitaba ambas manos para detener el temblor en ellas, comencé a darle vuelta atrás a las manecillas, una por cada persona que había estado en la mansión conmigo, al dar la última vuelta, terminando en el 12 cerré mis ojos y al abrirlos estaba de nuevo en el edificio donde celebrábamos las reuniones mundiales, me seque la ultimas lagrimas e intente poner la misma cara tonta e inocente de siempre.
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¿Qué les pareció? No sé si lo continúe o solo lo dejare como un capitulo único. Bueno, como ya debieron darse cuenta es Italia quien narra, es de alguna de las últimas veces en que regreso en el tiempo, lo tenía que escribir, el juego me gustó mucho, nunca había llorado tanto con solo un juego y el tema de regresar en el tiempo y sus implicaciones es algo que siempre me llama la atención.
