› único .

5.9K 343 3
                                    

celoso y posesivo, esas dos palabras podrían usarse para describir a taehyung perfectamente. son las que usualmente jungkook usa en algunos casos.

detesta con todo su ser que otros deseen lo que es suyo. pero él sabe que es algo que no se puede evitar, jungkook, su jungkook es por mucho la persona más linda, hermosa y preciosa que ha visto en su vida.

le hierve la sangre, de enojo y excitación a la vez, con tan solo recordar lo que su supuesto amigo trató de hacer con su pequeño, sus músculos se tensan y sus dientes chocan entre sí.

no se arrepiente (del todo) de haberlo invitado ya que gracias a eso es que puede tener a jungkook así. pero vamos, si tu amigo te invita a su casa lo menos apropiado de hacer es tratar de seducir a su doncel.

— mío. — le repite por decimotercera vez en su oído. besa su cuello y se segura de chupar y morder para dejar marcas, dejar constancia de lo muy suyo que jungkook es.

como un animal reclamando su comida, es feroz y demandante, con sus manos en el culo desnudo de jungkook haciéndolo saltar sobre su miembro, rápido y duro.

jungkook clava sus uñas en los hombros de su amado, balbuceando y repitiendo cosas que no entienden, entre gemidos y algunos gritos de placer.

— s-sí, oh... — gime mientras su cabeza se va hacia atrás, empieza a perder el control de su cuerpo, sus piernas tiemblan y sus uñas se aferran aún más a los hombros de taehyung.

ayuda también con sus propios movimientos al placer de ambos. abraza el cuello de taehyung y pega aún más sus cuerpos, sus pechos se aplastan contra el de taehyung y lo besa desesperadamente, tratando de callar sus gemidos.

sabe que suele ser ruidoso y le da algo de vergüenza que el amigo de taehyung los escuche. al parecer taehyung lee su mente, ya que se separa del beso de repente y lo mira severo, con la mirada oscurecida y el celo fruncido.

— quiero oírte. — suena como un comentario, pero jungkook sabe que es una orden

sin salir de su interior, taehyung toma a jungkook y lo pone contra la cama, debajo de él, y sigue embistiendo contra él.

— dilo. dí a quién perteneces.

— ta-taehyung. — gime jungkook sin aliento, en un pequeño susurro que se llevó casi todo su aire. entonces taehyung da una embestida dura y certera, haciendo que jungkook arquee su espalda mientras sus nudillos se vuelven blancos por la fuerza en la que apreta las sábanas. — ¡taehyung! — exclama alto, casi gritando. eso es lo que quiere oír taehyung.

entonces el otro cree que es suficiente para que su amigo quien está en la casa escuche, así que sigue embistiendo con una pequeña sonrisa mientras mira fijamente el rostro de su conejito. sudado, con el cabello pegado en la frente, sus mejillas sonrojadas y su boca abierta mientras no para de gemir su nombre. arruinado.

entonces su sonrisa se ensancha y muerde su labio mientras una de sus manos baja por el abdomen algo abultado de jungkook y llega a su clítoris, frotando en círculos y en velocidad moderada. las piernas de jungkook se tensan y tiemblan mientras se aferran a la cadera de su hombre.

— mío, mío, mío. — dice taehyung entre dientes, posesivo. — solo mío, mío y de nadie más.

jungkook solo puede asentir mientras muy adentro se pregunta cómo es que alguien puede follarlo así de bien y encima mantener el ritmo. sus piernas son llevadas hacia arriba, hasta que sus rodillas quedan debajo de sus axilas y taehyung arremete contra su coño ya maltratado y rojo, como un animal en celo, como un alfa reclamando a su omega.

— ¡sí, mierda, sí! — exclama jungkook, siendo más ruidoso de lo que pretende. pero ya no le importa si lo escuchan o no, lo que le importa es disfrutar el momento con su maravilloso hombre.

mine. › tk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora