8 ☁ Compañeros

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Noche

Antes de partir en busca de Itachi, Taka acampó en un bosque de el País del Cielo. Era de madrugada cuando Sasuke se despertó, había dormido solo unas horas, pero le era suficiente.

 Como ya empezaba a tener por costumbre, se levantó y buscó con la mirada a Ayumi. No estaba ni en su saco de dormir ni en la fogata. Dio una vuelta sobre si mismo y vio unas pequeñas luces brillantes.

"¿Qué es eso?", se preguntó acercándose a ellas.

Cuando llegó, pudo ver que eran unas mariposas que revoloteaban alrededor de Ayumi. La joven tenía en su regazo a una liebre a la que estaba clavando agujas con mucho cuidado.

-Sasuke - susurró mirándole. Había notado la presencia de su chakra. - Qué bien que te has despertado.

El chico se agachó para quedar a su altura.

-¿Qué haces? - Preguntó mirando al roedor. No parecía estar muerto, más bien estaba sufriendo.

-Como estabas dormido, he salido a dar un paseo y me he encontrado con esta liebre, estaba tirada en el suelo - respondió en voz baja. Terminó de clavarle las agujas y las mariposas se posaron sobre ellas. - ¿Podrías traerme lo que te pida de mi equipaje? No la quiero dejar sola.

Sasuke había dejado de oírla, se había quedado impresionado con su técnica, viendo como las mariposas cambiaban de color.

-Creo que tiene un parásito estomacal - dijo Ayumi. - Necesito que me traigas las semillas de calabaza.

-¿Esta técnica es de tu clan? - Preguntó el chico.

-Lo de las mariposas sí, las agujas son incorporación mía - contestó ella. - Me ayudan a tener más precisión. Disculpa que gaste lo que he comprado para vosotros, será muy poca dosis.

-No te preocupes, está bien - respondió Sasuke, levantándose para ir a buscar lo que le había pedido.


Día Siguiente

Sasuke había dado la orden de que los miembros de Taka se iban a separar para encontrar a Itachi.

-Necesito que un ninja médico se quede conmigo - dijo Sasuke. - Soy el que más probabilidades tiene de salir herido porque, si me encuentro con Itachi, me enfrentaré a él.

-Entonces ya nos vemos - se despidió Suigetsu. Las únicas que eran ninjas médico eran Karin y Ayumi.

-Espero que no sea difícil encontrarle - comentó Juugo.

Él y Suigetsu desaparecieron de allí. Karin lo celebró sonrojada.

-Mi Sasuke - sonrió abrazándole, con las gafas en la mano. Ayumi la miró incómoda. - Yo me quedo contigo, Sasuke.

-Ya tardas en desaparecer - respondió molesto. - Tú no eres ninja médico, solo haces que los demás se recuperen con tu chakra. No te necesito por eso, si no por tu capacidad de detectar el chakra a distancia.

-¿¡Y te vas a quedar con ella!? - Preguntó mirando molesta a Ayumi. La joven se encogió de hombros, disimulando su sonrisa.

-Venga, ve - insistió Sasuke.

Karin se separó de él, se puso las gafas y se marchó.

-Andando - ordenó el chico. Ayumi sonrió y fue con él, preguntándose si había puesto esa excusa para quedarse a solas con ella.


Horas después

Konoha se había enterado de la muerte de Orochimaru. Sabían que, para dar con Sasuke, tendrían que encontrar a Itachi. Formaron una unidad especial, con perros ninjas, para rastrear su olor.

REAL LIFE ☁ Sasuke UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora