El beso que todo comenzó

10 1 4
                                    


Antes de nada, quería aclarar que esta historia tiene de todo menos sentido 😅 puede afectar a la salud mental y está basada en echos reales.😐🤐😳



Laura caminaba por los pasillos del instituto de camino a su salón de clases.

Entró en el aula y dejó sus cosas sobre su pupitre en la segunda fila de sillas.

A primera hora según el horario ella y sus compañeros tenían Educación Física, cosa que a nadie le agradaba. 🤔

A pesar de que, dicha materia era la preferida de muchos a la mayoría de las chicas no les entusiasmaba la idea de interactuar con Gonzalo ya a primera hora de la mañana.

No es que Gonzalo fuese mal profesor, sino que este, solía tener un comportamiento un tanto extraño con las muchachas.

Podría considerarse casi lascivo e inapropiado.

Sin embargo, con Laura era mucho peor.

Laura nuca se había planteado el echo de que Gonzalo era muy raro con ella, y menos se había planteado la idea de alertar al resto del profesorado sobre ello.

Debido a que Gonzalo era un profesor muy agradable, ni ella ni ninguna otra joven le daban demasiada importancia.

Sin embargo, aquella semana todo iba a cambiar.

Laura cogió su bolsa de Educación Física y se la colgó al hombro al escuchar el sonido del timbre.

Acompañada por su mejor amiga, se dirigieron a los vestuarios.

Laura dejó en la banca su muda y el desodorante mientras esperaba a que Amanda se cambiase las deportivas.

Cuando hubo terminado ambas se encaminaron al pabellón que estaba en la sala contigua.

El suelo verde y brillante se adhería bajo sus pies, al igual que la mirada del profesor, quien no despegaba sus ojos de ellas.

Gesto que hasta ahora Laura había pasado desapercibido la incomodó bastante, pero decidió no prestarle atención.

Amanda y Laura se sentaron en las gradas seguidas en todo su recorrido por la mirada de Gonzalo.

Una vez hubieron entrado todos los alumnos, Gonzalo se irguió en su asiento y comenzó a pasar lista por orden de apellidos.

Laura esperó pacientemente a qué llegase su turno y cuando Gonzalo pronunció su nombre completo, alzó la mano y mantuvo contacto visual con su profesor por unos segundos que se le hicieron eternos.

Gonzalo se comportó como si nada hubiera pasado y se giró a la carpeta que sostenía entre sus manos para continuar con el paso de lista.

Gonzalo: En la clase de hoy, vamos a trabajar acondicionamiento físico, comenzaremos por un calentamiento articular, seguido de 5 minutos de footing y finalmente haremos la actividad que teníamos planeada.

El calentamiento fue sencillo como siempre.

Gonzalo después de calentar los hombros los hizo correr 5 minutos de footing alrededor del pabellón.

Cuando hubieron terminado Gonzalo los llamó y les indicó que colocaran unos aros en forma de circulo y que cada uno se sentase en uno.

Laura se sentó en uno azul y Amanda en uno rojo.

Gonzalo comenzó a explicar mientras se movía por la estancia gesticulando con las manos como siempre hacía.

Gonzalo: La actividad de hoy consiste en un juego parecido al que vosotros llamáis "Yo nunca" solo que es corriendo y el primero que se quede sin aro debe cumplir un reto que le asignen sus compañeros.

El juego comenzó con una pregunta suave por parte de Gonzalo.

Cuando preguntaba quién había echo una cosa el que no la había echo se quedaba quieto y el que si, tenía que correr y buscar otro aro.

Como ya podréis imaginar, la primera en cagarla fue Laura.

Cuando Gonzalo preguntó inesperadamente quien había perdido el boque 👀 (rara ocurrencia para un profe)

Laura corrió todo lo rápido que sus piernas le permitían entre un barullo de compañeros que se hacían hueco para llegar a un aro.

Pero sus esfuerzos fueron en vano.

El aro que se había propuesto como destino fue ocupado por una compañera de su clase.

El profesor la miró entre confundido y triunfante, acto seguido se giró hacia los compañeros de Laura.

Gonzalo: Y bien? Que reto le ponemos a Lauri?

La repentina mención de aquel diminutivo que tan sólo usaban sus amigas le sorprendió. Pero enseguida le resto importancia, pues ese no era el mayor de sus preocupaciones en aquel momento.

Sus compañeros maquinaban entre ellos con miradas pícaras el reto más maquiavélico que se les ocurrió

Laura los miró con súplica, implorando que no se pasasen demasiado con el reto.

Sin embargo sus amigos no atendieron a razones. 🤭😏

Lucas (el delegado): Como portavoz de todo 4⁰ de la ESO comunico, que Laura Villar Portela debe besar a Manuel González Miranda para cumplir su condena por no pasar la prueba de los aros. 🤓☝

Dicha forma de hablar hizo estallar en carcajadas al resto de la clase que coreaban el nombre de Laura a la par que daban palmas.

Laura se puso nerviosa, de toda la clase tenía que ser a el, precisamente al chico que le gustaba. Sospecha que todos lo saben ya menos el.

En un intento de huir de su destino Laura comentó:

Laura: Pero, hablasteis de esto con Manu? A lo mejor el no está de acuerdo...

Lucas: Me temo que tu intento de escaqueo es más bien nulo Villar, puesto que Manuel a admitido estar completamente de acuerdo con la realización del reto. A sí que si no te importa...

Laura se ruboriza. El chico que le atrae desde primero acaba de autorizar un beso entre ellos, no puede desaprovechar esta oportunidad.

Ante la atenta mirada de sus compañeros y su profesor, Laura se inclina sobre Manu y le planta en los labios un beso corto pero con mucho sentimiento, un sentimiento que llevaba conteniendo desde hace demasiado tiempo.

Sin embargo se sintió muy incómoda por la presencia de sus compañeros, pero mucho más por la mirada de su profesor.

No sabía en que momento el profesor se había mostrado descontento con la actividad que el mismo había propuesto, pero si tenía muy claro que sus ojos denotaban cierto desagrado por el beso que acababa de producir en sus narices.

Lucas: Disculpe Profesor, Hemos sido demasiado atrevidos con este reto? Me disculpo en nombre de todos si hemos abusado de libertades.

Gonzalo: No Lucas, no te preocupes, yo mismo inicié este juego. No me molesta, al contrario añoro mi época adolescente en la que no me preocupaba nada.

Amanda: Pero si usted tiene tan sólo 22 años! Aún le queda mucha vida que disfrutar.

Gonzalo: Si, pero a mi nunca me ha besado una chica como Laura, y menos en educación física. Voy a estar soltero toda la vida 🥲

La frase del profesor hace estallar en carcajadas a toda la clase menos a una persona.

Laura no entiende que acaba de ocurrir, pero lo que si ha entendido perfectamente es la evidente indirecta que contenía la última frase de su maestro.

Que es lo que le ocurre con ella?

Por que le afectó tanto el beso?

Por que después de que se separase de Manu el profesor le atravesaba con la mirada?

Amor EnfermízoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora