Capitulo 6

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Sonreí nerviosa y los dos nos alejamos al mismo tiempo, fue lo mejor, las cosas no debieron pasar de esa manera.

Nos quedamos sentados en el suelo sin decir nada, por un momento pensé que todo el tiempo íbamos a estar así.

—Sería mejor que ya me vaya— murmuré y me levanté para agarrar mis cosas.

—Te acompaño— de levanto y agarro las llaves del taller.

Alcé una ceja en muestra de confusión.

—Tengo algo más que hacer antes de irme a casa, así que no te preocupes — murmuré esperando que dijera algo.

—No te preocupes, te puedo esperar, además ya es algo tarde para que te vayas sola—

Asentí y sali junto a el esperando que cerrará el taller.

Tenía un repaso sobre el discurso que daría el día del evento, lo raro era que yo era totalmente estúpida para el estudio, a veces hasta los temas más simples tenían algo de dificultad para mí.
Pero por alguna razón se suponía que era buena hablar y ese tipo de cosas, memorizar las cosas no era un problema para mí, aunque después se me olviden como por arte de magia, y para mí mala o buena suerte siempre tenía que ser yo la que diera los discursos para este tipo de eventos, todo para que al final los maestros me subieran alguna calificación, esa era mi manera de pasar de año.

Toque la puerta de el rector de la escuela.

Espere hasta que abriera la puerta.

—¿Ya estás lista?— pregunto con ese tono aburrido que tenía.

Asentí.

—Entonces vamos al salón de eventos—

Se adelantó mientras hice una mala cara, ese señor era muy aburrido.

Mire a Mitsuya y el soltó una risa, que creo que el rector escucho pero siguió caminando.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Me despedí de Mitsuya después de que me acompañará a mi casa.

Me estaba cambiando de ropa en mi habitación antes de preparar algo de comer.

Ya me había acostumbrado a estar sola en casa, al principio si debo de confesar que me daba demasiado miedo, era algo paranoica.
Pero con el tiempo me acostumbré, por lo que ahora era más cómodo. En todo este tiempo mi madre casi no me llamaba, lo único bueno era que me mandaba dinero y pagaba las facturas de luz y agua, mi padre solo mandaba a dejar el dinero y ya no lo veía, tampoco le conté que mamá se fue de la casa, después de todo cada uno tenía su vida con diferentes personas, es más, mi padre incluso ya tenía otros hijos.

Estaba esperando a que el agua comenzará a hervir para echar la pasta, mire que en la cocina me hacian falta algo de comida, que digo algo, demasiada, casi ni habia ido a comprar comida porque iba a comer a casa de Kyoko, asi se llamaba la señora que la consideraba como mi propia madre.

De verdad ella era tan buena persona conmigo, por lo que casi no tenía necesidad de ir al super a comprar comida, incluso a veces dormía en su casa para que ella no se sintiera sola.

Hoy no la pase a ver porque llegué algo tarde de la escuela y también porque ví unos carros en su casa, por lo que supuse que sus hijos habían llegado a verla.

Y como por arte de magia se me quitaron las ganas de comer por lo que apague el agua y la dejé ahí, salí de la cocina y me senté en el sillón de la sala, prendí la televisión para entretenerme.

Casi no preste atención a la televisión porque estaba mirando el celular, tenía algunos pendientes.

Escuché unos golpes en la puerta, por lo que me levanté y abrí la puerta un poco.

—Hola— hablo.

Y por alguna razón sentí que mi cara me quemaba.

—Hola— respondí.

Mire a Mitsuya, ni si quiera sabía a qué había venido.

—¿Estás ocupada? Lo siento— sobó su cabeza.

—Nonono— negué, y me hice a un lado —Pasa—

Mitsuya entro y dejo su abrigo en el perchero.
Seguido de eso se sentó en el sillón y nos miramos por unos segundos hasta que me acerque.

—¿Que estabas viendo?— pregunto.

Me senté a su lado —La verdad no tengo idea, estaba revisando algunos pendientes—

—¿Hay alguien en casa?— me miró nervioso.

Me rei —Vivo sola— respondí.

A lo que el hizo una cara de asombro que solo me provocó más risa.

—¿Sola?— pregunto —Tus papás.... Lo siento, estoy haciendo muchas preguntas—

Acomode mi cabello —Mis papás son divorciados y solo vivía con mi mamá pero ella se fue de casa hace unos cuantos días, así que prácticamente vivo sola— murmuré.

—Lo siento...— desvío la mirada y busco algo en los bolsillos —Te traje esto, compré varios para mis hermanas pero prefiero que esté te lo quedes tu— me entrego unos pendientes.

No pude evitar sonrojarme.

Recibí lo que me dió —Gracias... Yo no tengo nada para darte— hable con algo de pena.

—No te preocupes realmente los escogí para ti— me miró y es que era tan perfecto.

Suspiré y solté una risa nervioso a lo que a él también le causó algo de gracia.

—¿Ya comiste?— pregunté.

—De hecho no, estuve haciendo algunas cosas y decidí pasar a verte—

—Te ofrecería algo de comer pero realmente casi no tengo nada, no he ido a hacer compras— jugué con mis manos —¿Quieres acompañarme al súper?— murmuré

—Claro— respondió con una sonrisa.

—Voy a cambiarme, si quieres pon algo en la televisión en lo que vuelvo— hable y subí corriendo a mi habitación.

Deje los pendientes en mi joyero y me cambié de ropa lo más que pude, no pude evitar mirar una vez más los pendientes que sinceramente era hermosos.

Tome algo de dinero con mi celular y baje, primero fui a la cocina a ver qué me hacía falta para comprar.

Por alguna razón sentí la necesidad de voltear a ver y ahí estaba Mitsuya, sonreí como una tonta hasta que casi me ve por lo que me gire rápidamente.

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_Si gustan pueden leer mis otras historias_

_Hasta pronto<3_

Deseos cautivos 🔞(Mitsuya Takashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora