Capítulo 22: La posibilidad renace - La final se acerca

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(Antepenúltimo capítulo)

El cronometro del reloj indicaba que solo quedaban 10 segundos para dar por terminado el reto extremo, y Gokú aún no encontraba la llave que cerraba las llaves del contenedor, este como consecuencia, cada vez subía más de nivel, estando ya a la altura de las caderas de la pelinegra, quien trataba de no pensar en el frio que sentía para no gritar que la saquen de allí.

Empezaremos, hacer el conteo regresivo, dijo Broly, posando su mirada en su coanimadora.

Bien, empecemos, expreso Cirys.

Diez, pronunció Broly.

Nueve, dijo la peliroja.

Ocho, expreso Broly.

Siete, agrego Cirys, mientras observaba con nostalgia a la piscina y al contenedor en donde estaba la pelinegra.

Lo encontré, pensó Gokú, al localizar la llave que buscaba, dentro de la piscina, para inmediatamente dirigirse a ella.

Seis, decía Broly, mientras los amigos de los pelinegros, miraban con nostalgia hacia la piscina y el contenedor.

Cinco, expreso Cirys con la mayor calma que pudo.

Terminen ya el conteo, o la chiquilla tendrá que salir del contenedor para ir de frente al hospital del crucero..., decía Helles, con cierta ironía, cuando una voz pronunció algo que hizo que su sangre ardiera del coraje.

El agua está empezando a bajar, pronunció Vegueta, mientras Broly detuvo su conteo.

Es cierto, agrego Dieciocho.

Apresúrense en sacar a Milk, dijo Bulma.

Si, cumplieron con la prueba extrema, pronunció Broly, mientras el joven de cabello alborotado tras salir de la piscina corría desesperado hacia el lugar donde estaba su amada.

Gokú y Milk, lo lograron, expreso con una amplia sonrisa Krilín.

¡Maldición! dijo Helles, mientras observaba a la pelinegra ser envuelta por unos cobertores, mientras Gokú llegaba junto a su prometida y la abrazaba.

Calma mi morena linda, aún falta un reto, y ese será nuestro, respondió Jiren, para tranquilizarla, mientras sus demás compañeros, incluyendo los idols, fueron al lugar donde estaban los pelinegros.

¿Cómo te encuentras Milk?, decían preocupadas las amigas de la joven.

Con un poco de frio, respondió la pelinegra, mientras le alcanzaban una infusión caliente.

Por un momento creí que no lo lograrían, pero me equivoque, lo hicieron, dijo Macarita con calma.

Lo hicieron increíble, ¡felicidades! agrego Raditz.

Si, felicidades, añadieron los demás jóvenes, incluso los idols.

Luego de algunos minutos, ya con la pelinegra estable, Broly y Cirys, presentaron la nueva tabla de puntuaciones.


Milk y Gokú: 27 puntos

Bulma y Vegueta: 26 puntos

Helles y Jiren: 25 puntos

Sora y Touya: 24 puntos

Macarita y Raditz: 23 puntos

Dieciocho y Krilín: 23 puntos

Brianne y Zamas: 22 puntos

Harumi y Satoshi: 19 puntos


Aún nada está dicho jóvenes, por lo tanto, a seguir luchando hasta el último reto, ya que todo está muy parejo, decía Cirys.

Seguimos entre los primeros, a pesar de no haber sacado un buen puntaje en este reto, expreso Bulma, mirando a su prometido.

Es que sacamos suficiente ventaja en los retos anteriores, pero creo que ahora la tabla está como debió siempre ser, con Gokú y Milk a la cabeza, ¿no lo crees amor?, dijo Vegueta.

Sí, si lo creo, respondió la peliazul sonriendo.

Tras el reto, todos los jóvenes degustaron de una deliciosa cena, en uno de los restaurantes internacionales del crucero.

Están muy cerca de llegar a la final, decía Dieciocho emocionada, mirando a los pelinegros, que tenían sus manos entrelazadas sobre la mesa.

Sí, es cierto, respondieron los jóvenes.

Pero ustedes también tienen opción, acoto Gokú con calma, mientras la pelinegra asentía.

Sí, así es, pero ya saben que nosotros...., decía Bulma.

¡Bulma! ya lo hemos platicado, respondió Milk.

Si, lo sé, pero la justicia se hará sola, como hoy, contesto la peliazul, haciendo una pausa para agregar: Ustedes dos de verdad se merecen esa boda de ensueño.

Sí, estoy de acuerdo con mi Bulma, dijo Vegueta.

Nosotros también, expresaron Dieciocho y Krilín.

Y nosotros, que aunque los conocemos hace poco, ello es suficiente para darnos cuenta los grandes seres humanos que son, y lo mucho que se aman, por lo mismo, ustedes merece estar en esa final y ganarla, dijo Sora, mientras su prometido asentía.

¡Gracias por sus buenos deseos, contestaron los pelinegros.

Mientras tanto, otro grupo mientras cenaban platicaban sobre todo lo acontecido ese día.

Hasta ahora no puedo creer que pudiéramos perder, decía con molestia Helles.

Siempre hay una primera vez en la vida, expreso Brianne.

Así es, expreso Macarita.

Y todo quedo realmente muy parejo, dijo Zamas.

Es cierto, contesto Raditz.

Ni tanto, nosotros ya no tenemos opción de remontar, expreso con molestia Harumi.

Querida, no digas eso, la esperanza es la última que se pierde, dijo Satoshi.

Así es, y por lo mismo, aún podemos terminar en el primer lugar, además recuerda el acuerdo que hicimos todos los que estamos aquí, pronunció Jiren, con calma.

Sí, tienes razón, el acuerdo, contesto Helles, mientras en su rostro se plasmaba una sonrisa.

Ya se me había olvidado ello, dijo Macarita, con la mayor calma que pudo.

¿Entonces es momento de aplicarlo?, expreso Zamas.

Sí, respondió Jiren.

Bueno, acuerdos son acuerdos, y se tiene palabra, solo hay que respetarlos, dijo Satoshi.

Sí, es cierto, contesto Raditz.

¿Y cómo haremos para que no se note lo que haremos?, dijo preocupada Brianne.

Simplemente cumplir el reto que resta de la mejor manera, para evitar sospechas, pronunció Harumi.

Así es, solo cumplan con el reto, pero no busquen ganar el mismo, contesto Helles, mientras una amplia sonrisa se plasmó en su rostro.



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