Capitulo 4: Maldito cobarde...

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Narra Zero.

Cuando por fin recuperé la cordura y mi conciencia, ya era demasiado tarde...

Había realizado el acto mas atroz, doloroso e insoportable... Desee que nunca llegara el momento en que me dejara llevar por mis instintos, y que todo lo que había soportado hasta ahora, se fuera a la mierda.

Que demonios me paso? Como es que en ese momento, solí por verla como se iba tras ese maldito chupasangre... Me pusiera así? Como pude llevarla hasta el punto en que llegara a rechazar el que me le acercara?

Tantos años aguantando la sed, que me consumía... Solo para dejarme llevar por mis emociones, perdiendo mi juicio y terminar lastimándola?

Yo... Solo deseaba protegerla... Pero acaso tengo ese derecho? .... No, por supuesto que no lo tengo. Al menos ya no.

Ella... Yukki, era la única luz que tenia... Solo quería verla sonreír, a la persona que se preocupó por mi. Y me salvo de la soledad y oscuridad que me consumian... Después de haber perdido a mi familia... Después de despertar y saber en lo que me había convertido y en lo que más odio... Me odio... Me odio por ser débil y no proteger a nadie ni a nada, dejar que todas aquellas personas preciadas para mi, desaparecían frente a mi.
No quería perderla... A ella no, no al rayo de esperanza, mi razón para no perder mi humanidad...

Ahora me encuentro en frente de los Dormitorios, solo esperó que no este todavía en su cuarto. Que ya la allan llevado a la enfermería...

- Ya se encuentra en la enfermería... No te preocupes por eso. Esta descansando. - el director salio de loa dormitorios, mientras decía aquello y continuó hablando con rostro serio - Zero-kun... Supongo que no es necesario que diga esto, pero tenemos que hablar. Sigueme por favor.

Asenti y lo seguí en silencio.
Solo podía pensar que...
Desde ahora sólo se que estará segura si desaparezco de su vida y no me acerco mas a ella...

Aunque odié admitirlo, ese maldito purasangre, sabrá protegerla... ( Se refiere a Kaname )

Seguía al director a travez de lis dormitorios ... Realmente no sabia a donde ibamos, mi mente se encontraba muy ocupada.

Mi mente seguía repitiendo, una y otra vez, una y otra vez, la escena donde, contra su voluntad, clave estos malditos colmillos en ese frágil cuerpo, que tan solo el tocarlo sin tener cuidado podía romperse... Solo recordarlo me estaba enloqueciendo.

Aun siento la calidez de su cuerpo, aunque no sea de la manera que quería... Y siento como poco a poco su cuerpo iba perdiendo su calor... Mientras ella se encontraba en mis brazos.

- Entra, Zero-kun - esas palabras me sacaron de mis pensamientos. Pero solo seguí adelante, sea lo que fuera que me iba a pasar, no me importaría, me lo merecía...

Y aunque...
Me decidí a mi mismo ha alejarme de ella, para no contaminarla... Para que siguiera siendo pura e ignorante de los secretos que el mundo de la noche tenía para ofrecer...

Pero el solo imaginar como se alejaba de mi, como me dejaba de lado me resulto insoportable... No pude tolerarlo mas, y antes de dar.e cuenta ya me encontraba tocando su puerta...

Y deje a mi razón caer en el abismo. Y fui segado, por el deseo de tenerla para mi... Pero cuando la vi asustada, sorprendida por la verdad que acaba de llegar a sus oídos, ella solo podía pensar en el, ni siquiera me miraba, eso me enfureció.

En ese momento, caí en la oscuridad que se ocultaba en lo mas profundo de mi corazón, y aquel demonio sediento de sangre, tomó ventaja de ello... Pero fue mi culpa el no haberlo evitado, porque deseaba escapar de la realidad... No quería aceptar lo que veía.

Maldito Caballero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora