31.- Ultima visita

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Tweek hablo con la señora Tucker el como queria hablar con Richard, asi que Laura accedio a llevar al chico a la prisión de South Park, antes de que Richard fuera enviado a la prision de Denver a cumplir su cadena perpetua.
La mujer se estaciono frente al edificio, dejando al rubio salir del auto dirigiendose a la entrada que dirigia a recepción.

Tweek entro a un gran lugar de paredes naranja, donde en medio habia una pequela mesita con una señora que se hayaba en su computadora junto a varios papeles, el rubio se acerco a ella. Antes sintio vibrar su telefono, al sacarlo noto el pequeño y lindo mensaje que le habia enviado su novio.
"Suerte, Tweek :)"
Sonrio ante aquello, para luego guardar el telefono y dirigirle la palabra a aquella señora de la recepción.

-Hola... Buenas tardes- Saludo algo inseguro el rubio.

La mujer levanto un poco la mirada de la computadora y observo al chico de pies a cabeza, esto hizo sentir a Tweek aun mas nervioso.

-Necesitas algo?- Preguno la señora en un tono desinteresado.

-Quiero ver a... Un familiar- Dijo el rubio intentando planear sus palabras.

-Nombre del familiar?

-Richard Tweak...

La señora levanto la vista de su computadora algo confundida.

-Que tipo de lazo tienes con Tweak?- Pregunto la mujer.

-Yo soy su hijo... Quiero hablar con él.

La mujer tecleo algo en la computadora y tomo el teléfono para llamar a alguien, Tweek no entendio muy bien que era lo que decían, sin embargo sabia que estaban hablando sobre su papá.

A los minutos entro un guardia bastante grande y se dirigio hacia la mujer.

-Él te llevara con Richard Tweak- Dijo la señora antes de volver a hundirse en su papeleo.

Tweek empezo a seguir con cautela al guardia el cual lentamente lo iba adentrando a un apartado de la prision, donde bajaron algunas escaleras y caminaron por varios minutos por pasillos que parecian infinitos. Antes de llegar hacia una gran puerta de metal donde habian 4 guardias por lado vigilando esta armados.
El guardia abrio la gran puerta de metal dejando ver un sin fin de rejas, casi 4 puertas de barras de hierro habia para adentrarse a ese lugar, la sola apariencia a Tweek le ponia los pelos de punta.
Sin embargo no se adentraron por ese pasillo de rejas, se dirigieron desviandose a otro pasillo, donde finalmente habia una sala con una pequeña silla, separada de otra sala por una reja de metal.

En la otra sala tambien habia una silla, solo que esta tenia la peculiaridad de que a los costados habian cadenas.

No tardo mucho para que otro guardia entrara a la fuerza a la otra sala con un hombre amarrado y con la boca vendada.
Al hombre lo sentaron con poco cuidado en la silla y lo empezaron a encadenar.
El prisionero se movia salvajemente forcejeando con las cadenas, hasta quedarse completamente quieto cuando hizo contacto visual con el rubio.

La mirada del hombre fue una de asco, la mirada de Tweek fue una de completo odio.
Con rapidez uno de los guardias le quito la venda se la boca, haciendo que este escupiera.

Ambos guardias salieron de la habitación, dejando a ambos completamente solos.
Tweek no sabia bien como empezar a hablar, mucho menos cuando una ola de coraje estaba atrapado en su garganta.

-Primera vez que vienes a verme- Solto el hombre en tono de burla- Que sorpresa que sigas con vida...

-Ni te emociones...- Le respondio el rubio en tono frio, antes de sentarse en la silla que le habian dejado.

Juntos [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora