🐱 2 🌙

88 14 25
                                    

—¿En serio? Cuéntame todo, —pidió Louis, extrañamente dolido.

—Es arquitecto, vive solo, no quiere hijos. Tiene los ojos de color miel, el pelo azabache y su piel es morena. Bastante atractivo, pero sobre todo simpático, me invitó a cenar mañana.

—¿Mañana? Ahhh, qué bien, —dijo Louis sin entusiasmo.

—¿Qué pasó ojitos?

—Es que había pensado que podíamos ir a bailar, invitar a Liam, Zayn y Niall... Hace tiempo no nos juntamos los cinco.

—Me hubiera encantado, pero a Peter no le gusta bailar.

—Tampoco quería que lo invitaras, —contestó Louis molesto, sorprendiendo a Harry.

—¿Estás bien? Parece que estás enojado mi precioso ojitos de cielo en verano.

Louis sonrió. —Estoy cansado. Voy a dejar a Ryan.

—¿Qué? ¿Pasó algo? ¿Te hizo algo? —Su energía se puso densa, su aroma se volvió amargo y sus ojos verdes se oscurecieron a un negro brillante.

—Estoy seguro de que me está engañando. La otra noche no llegó a dormir, y me mintió... En realidad me ha mentido muchas veces, y me di cuenta de que no me valora, no me cuida, no le importo. No merezco eso.

—Ese maldito infeliz, más le vale que no lo vea, porque soy capaz de matarlo, —dijo entre dientes, con toda su rabia contenida.

—Gatito, cálmate.

Y como magia, Harry se derretía.

—Lo siento, pero es que no puedo entenderlo. ¿Cómo no te ve? ¿Cómo puede dormir tranquilo, sabiendo que te tiene a su lado y que no te hace feliz? Es un idiota... Perdón, perdón... ¿Estás seguro? ¿Necesitas ayuda para sacarlo de tu departamento?

—Estoy seguro. Me gustaría decir que no necesito ayuda, pero voy a hablar con Niall, no quiero molestarte. Lo más probable es que tengas citas con este nuevo chico, Poter.

—¿Es en serio? Louis, soy yo, Harry. Sabes que voy a estar siempre para ti.

—No es cierto, me negaste una salida a bailar... Lo siento, estoy siendo un mal amigo, un egoísta, debería estar feliz de que tengas citas. Ojalá Pater sea el indicado.

Harry no sabía qué pensar, pero le parecía extremadamente dulce escuchar así a Louis. Terminaron de comer, y antes de salir, Louis tuvo que correr al baño. Como se demoraba, Harry lo fue a buscar. Casi tiene un infarto al verlo desmayado en el frío piso de cerámica.

Lo tomó en brazos y salió corriendo hacia el hospital más cercano. Pidió que lo ingresaran lo más rápido posible, pero había mucha gente esperando y no quería llevarlo a una clínica, porque la más cercana estaba a media hora en auto.

Preso de total angustia, esperaba con Louis en sus brazos. No dejaba de hablarle, de pedirle que despertara, que lo mirara con sus ojitos color de mar, que le sonriera con sus arruguitas, que quisiera enterrarse en su cuello.

Sonó su teléfono, pero no contestó. Era Peter. No es que no quisiera hablar con él, pero estaba ocupado. Finalmente fueron ingresados a un box de atención, donde los recibió una linda omega que revisó cuidadosamente a Louis, y le tomó algunas muestras de sangre.

—¿Hay alguna posibilidad de embarazo? ¿Toma supresores, anticonceptivos?

—Toma de los dos, y sí, hay riesgo de embarazo. —Cómo dolió esa realidad. Jamás podría dejar de pensar en Louis entregándose a Ryan.

—En cinco minutos tendremos algunos resultados, —dijo saliendo.

—Gracias, —contestó mordiéndose el labio tan fuerte, que una pequeña gota de sangre se deslizó junto a sus lágrimas. Intentaba convencerse de que le lastimaba que su amigo tuviera que compartir sus noches con quien no valía ni media libra.

My Best Friend, History Omegaverse Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora