In the space - Huntake AU (Hunter X Jake)

#1 visitante inesperado

Se levanto pesadamente con el sonido de su despertador, apagandolo para quedarse viendo el techo de su habitación en un punto fijo. Había estado tantos años en esa nave, era común para él tener esos episodios de depresiva soledad en la nada del espacio, tan frío, tan silencioso.

Finalmente se levantó y decidió hacer sus tareas diarias, nada nuevo, levantarse, desayunar, cambiarse, entrenar, ir a su laboratorio para ver los avances en su investigación y examinar que su nave no tuviera fallo alguno. Estás tareas eran tan aburridas y repetitivas, pero sabía que él había elegido ese camino, había soñado desde muy pequeño ser un astronauta, se dedicó años de estudio para finalmente acabar con esta nada que lo rodeaba fuera de la nave, no había mas que astros, su nave y él en su plena soledad. El sonido de una llamada lo saco de sus pensamientos, era Ashley, su único momento favorito de todos los días. Fue corriendo hacia la gran pantalla y contesto la llamada de la peli rubia, quien le saludo con una gran sonrisa.

—Hey Jake! ¿Qué tal todo allí arriba?

—Ash! Pues, ya sabes, lo de siempre..

—Claro, ¿Cómo vas con tu investigación? ¿Y tú salud mental? ¿Necesitas que te envié más películas?

—La investigación va perfectamente! He tenido algunos avances y sobre eso.. ya te dije que estoy bien, Ash, no necesito que te preocupes por mi..— a pesar de que mantenía una sonrisa en su rostro, no era para nada sincera, detestaba la soledad en esa nave, ver las mismas películas y leer los mismo libros basura una y otra vez, hacer su rutina diaria. La única razón por la que seguía con esto era para no decepcionar a su amiga Ashley ni a su nación que dependían de sus investigaciones desde ahí, no tenía tiempo para lloriquear por berrinches, necesitaba concentrarse para volver a la tierra lo más rápido posible.

—Me alegra saber eso Jake, es impresionante lo rápido que haz avanzado estos últimos dos años, estás reduciendo tus días en el espacio, cuando menos te lo esperes ya estarás aquí conmigo!— intento animarlo, dandole algo de positividad a la situación. Ashley era amiga de Jake desde que se conocieron en la universidad, sabía lo apegado que era Jake y como detestaba la soledad, por esa razón se ofreció a tener el trabajo de reportar los avances de Jake en su investigación, hablar con él, ver su estado mental, y porque sabía que extrañaría no verlo.

—Eso es grandioso! Estamos tan cerca acabar esto, no puedo esperar a llegar y abrazarte junto con Miriam. — Las palabras de Jake enternecieron el corazón de la rubia, eso era lo que buscaba, ver a su mejor amigo teniendo una sonrisa sincera. También estaba emocionada por volver a ver a Jake en persona, lo extrañaba demasiado, unas simples llamadas casi diarias no eran lo mismo a verlo en persona todos los días, definitivamente no lo era.

—Bueno, me temo que debo colgar, debo terminar un trabajo por aquí, cualquier emergencia saber que puedes llamarme.

—Ah! Si, si, lo entiendo. — Su sonrisa se desvaneció un poco, agradecía que Ashley buscará unos minutos de su tiempo para hablar con él, era una gran amiga, no sabría que haría si ella no estuviera apoyándolo de esa manera.

Seguidamente colgo la llamada, soltando un suspiro, volviendo a perderse en sus pensamientos, observando al rededor de la nave, escuchando nada más que el silencio y su respiración tranquila. Cerro los ojos, respiro profundo y volvió con su rutina.

Flotaba por la nave, mientras observaba la gran ventana y veía en dirección a la tierra, se acercó al ventanal admirando lo enorme que era su planeta y a la vez, teniendo esos recuerdos que tuvo antes de venir a esta nave en su expedición, en los días de feria que iba con Ashley y Miriam, su segunda pasión por la cocina, el lindo trabajador de policía que nunca tuvo el valor para pedirle su número. La alarma de su nave que volvía las luces en un rojo titileante lo saco de sus pensamientos, rápidamente se acerco a la gran pantalla viendo cuál era el problema, para encontrarse con absolutamente nada, la alarma seguía sonando y no había señal alguna de errores en la nave o lluvia de meteoros, hasta que escucho el oxígeno saliendo por la puerta de emergencia. Se impulso con ayuda de la gravedad 0 de la nave para bajar el interruptor y cerrar las puertas.