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capítulo uno

La vida había sido bastante dura para él. Terminar la universidad era algo por lo que debía felicitarlo, pero encontrar un trabajo bien remunerado era un viaje completamente diferente, difícil cuando toda la ciudad buscaba una experiencia que él no tenía en absoluto. ¿Cómo pudo haberlo hecho? Intentó convencerlo, pero pronto se dio cuenta de que sus habilidades sociales eran horribles. Un tono dulce y súplicas solo podían llevarlo hasta allí... Después de soportar innumerables desafíos, incluidos momentos de duda y noches en las que creía que la universidad era un sueño inalcanzable... esta era su recompensa. Sin embargo, su fuerte sentido de seguir adelante y querer una vida mejor aparecía cada vez que pensaba en desaparecer.

Y, afortunadamente, después de muchas noches inquietas buscando trabajo en una vieja computadora a una velocidad horrible, encontró su último anuncio de la noche: " REISS ASYLUM BUSCA TRABAJADORES EN TODAS NUESTRAS ÁREAS. POR FAVOR LLAME... " Inmediatamente tomó Cogió el teléfono y marcó el número, aliviado cuando una voz femenina lo saludó a través de la línea. Recitando una vez más sus líneas de entrevistas fallidas, la amable señora le dijo que viniera mañana a la entrevista. El desesperado se estaba despidiendo, pero rápidamente recordó que no tenía ni idea de dónde estaba este lugar. La señora le explicó dónde estaba exactamente el asilo y cómo podía llegar allí si no tenía coche, que evidentemente no tenía.

Se había dado cuenta de que este lugar estaba muy, muy lejos de su solitario apartamento... Ya se sentía estresado, y un largo suspiro salió de sus fosas nasales después de agradecerle a la señora y colgar. Mientras se frotaba la cara, miraba la pared con cansancio cuando le vino a la mente la idea de pagar las cuentas de este mes. La esperanza de conseguir este trabajo era alta y no quería pensar en no conseguirlo. El propietario estaba ansioso por echarlo después de brindarle muchas de las oportunidades que pedía.

Mientras intentaba concentrarse en otras cosas además de su destino, buscó información sobre este asilo. Según había dicho la señora, el lugar estaba dentro del bosque, casi fuera de la ciudad. Ahora, mientras lo pensaba, su edificio estaba un poco aislado de la ciudad, por lo que el camino no debería estar tan lejos. En cualquier caso, parecía que el asilo era como cualquier otro, como sugería el sitio web principal. También hubo sólo unos pocos artículos al respecto; Solo digo lo fantástico que era el lugar y lo bonito que era el hospital en el que la gente podía confiar.

De todos modos, sólo quería dormir y estar ya en la entrevista. Así que, lo mejor que pudo, intentó dormir y rezó para conseguir el trabajo.

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El autobús lo había dejado no muy lejos, pero tuvo que caminar unos minutos para llegar allí. El sudor en su frente le indicó que se acostumbraría a esa caminata diaria si conseguía el trabajo. Curiosamente, había notado que, si alguien no sabía que aquí había un asilo, nadie en el camino podía darse cuenta de que lo había. No había pavimento: sólo tierra, árboles y silencio. ¿Declarar que no tenía turno de noche sería demasiado pronto?

Ya se sentía ansioso, pero, afortunadamente, el asilo apareció ante su vista. Hizo todo lo posible por lucir presentable antes de entrar.

El aire frío del aire acondicionado alivió parte de su ansiedad, y el olor a medicinas y productos limpios le devolvió ese estrés. Antes de perder la cabeza por el pánico, saludó a la señora detrás del mostrador, que parecía tener unos cuarenta años. Supuso que ella era la señora que hablaba por teléfono. Su voz se lo aseguró y la sonrisa que le dedicó lo calmó un poquito.

Uhm... ¡Me llamaron para una entrevista a las 7:30!" Él tragó saliva, encogiéndose al ver cómo su nerviosismo se mostraba en su tono cuando le dijo su nombre. La dama asintió. Ella le dijo que la siguiera mientras salía de la recepción y lo guió a algún lugar a través de los pasillos blancos. El olor a medicina era lo suficientemente fuerte como para hacerle fruncir levemente el ceño.

Reiss Mental Aylum //Snkboys x male readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora