Cap. 8 - ALTO VOLTAJE

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La arena luce una asistencia moderada, si bien no es un lleno "hasta las lámparas", hay la suficiente audiencia como para hacer ruido. En la entrada, una pirotecnia color verde da la bienvenida al evento. En la pantalla aparece un enorme logo, el evento de aquella noche es llamado "Alto Voltaje".

Las luces se apagan de golpe, la gente grita de emoción.

Una música de piano inunda el lugar, las personas encienden las lámparas de sus teléfonos.

Una risa resuena por todo el lugar, una luz de color azul ilumina el centro del ring. Kersey Callahan se encuentra sentado con las piernas cruzadas, mirando hacia la nada. En sus manos tiene un micrófono. Kersey mueve sus ojos de un lado a otro, como si analizará a la audiencia. Mueve lentamente el micrófono en dirección a su boca.

I don't want to set the world on fire, I just want to start a flame in your heart. —canta Kersey en el micrófono.

La gente comienza a hacer más ruido.

—Toda esa violencia que ustedes vieron hace unas semanas, me hizo sentir más vivo que nunca —menciona Kersey. —Y yo sé lo que dirán los quejosos allá afuera "Callahan normaliza la violencia", "Callahan quiere agredir a una mujer", y bla bla bla.

La gente emite un sonoro "¡Ohhh!".

—La oscuridad viene en cualquier paquete, no es cuestión de género, es cuestión de hacerse respetar y tomar al toro por los malditos cuernos.

Kersey pasa la lengua por sus labios.

—¿Quieren que les cuente un cuento? —pregunta Armando.

Kersey escucha a un sector de la gente gritando "Sí".

—Armando Mondragón siempre fue perseguido por la violencia, creció en un barrio de mala caña, con vecinos horribles y buenos para nada que se sentían mucho por tener motocicletas, y algunos de ellos, armas de fuego. La envidia de asquerosos vecinos le quito la vida a su madre. Armando no sólo regreso a su hábito del alcohol, sino que intento quitarse la vida.

Kersey gira la cabeza, es entonces cuando una luz roja le ilumina.

—Se dice que falleció por unos segundos, que para él se sintieron eternos. Es entonces cuando una extraña sombra se manifestó frente a él.

Kersey ríe para sí mismo.

—Muchos dicen que Armando Mondragón le vendió el alma al diablo. Es decir, "cómo un random captó la atención del público", "no hagamos famosa a gente estúpida", y puro bla bla bla.

Kersey sonríe mientras traga saliva.

—No sabría decirles si era el diablo, pero aquel extraño ser le ofreció una nueva vida. Cumplir sus deseos y obtener lo que pensó que jamás lograría.

Kersey extiende sus brazos.

—Damas y caballeros, aquí estamos.

Kersey respira hondamente.

—Sin embargo, intenté vivir una vida tranquila, hasta que esa "señorita" de Mariela Skarlet comenzó a joder. Cuidado con lo deseas porque puede hacerse realidad. ¿No es así?

Kersey se suelta a reír. La gente vitorea.

—Me querías aquí Mariela, aquí me tienes. Tú y todos lo que están allá atrás —menciona Armando señalando hacia la entrada. —No volví de la muerte y perdí la oportunidad de reunirme con mi madre para quedarme sentado con un imbécil. Lo quiero todo, quiero tu fama y tu maldito campeonato.

Kersey tira el micrófono al suelo.

Una música suena, la iluminación se vuelve color purpura. Mariela Skarlet junto con su agrupación aparecen en la entrada, Kersey sólo se limita a girar su cabeza.

KERSEY CALLAHAN VOL. 1 [15+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora