One Shots [Cillian Murphy]

Cillian Murphy II (+18)

"El honorable Juez Murphy"

Parte II.

Advertencia: Contenido +18 fuerte.

Hailey Waldorf, estudiante destacada de leyes en una importante universidad de Boston, habia escrito un relato erotico con su engreido y poco amigable profesor como protagonista, quien ademas de todo era uno de los jueces penales mas importantes del pais en la actualidad. 

Y el lo habia leido, porque ante un descuido de la chica y sus nervios traicioneros, ella misma termino entregandoselo esa mañana en que la quiso buscarse el respeto del mayor, no solo como su profesor, sino como persona y con esto, era evidente que no lo lograria nunca. pero era lo que menos importaba en ese momento.

Ahora estaba en la oficina de Murphy, un lugar impecable sin muchos rastros de personalidad, nada que pudiera distinguirla como propia, pero decorada de mucho mejor forma que las oficinas del resto de profesores del departamento. Hailey estaba sentada frente al mayor, con su pie golpeteando al suelo de manera incesante como un tic nervioso resultado de la ansiedad latente y sus latidos amontonados en el pecho, mirando las hojas que hace unos instantes, el profesor Murphy habia dejado caer sobre el escritorio sin dejar de ver a la chica fijamente esperando una respuesta.

—No tiene idea de cuanto lo lamento profesor Murphy, de verdad, esto sumamente avergonzada con usted...yo...yo, lo que hice fue terrible lo se y le ofrezco mil disculpas—Dijo sin dejar mucho espacio entre sus palabras porque estaba concentrada entrar en panico, aun anhelaba hacerlo—Mis acciones fueron completamente inaceptables y muy fuera de lugar, de verdad, lo lamneto muchisimo.

—Señorita Waldorf— El mayor que la observaba curioso quiso hablar, pero la joven seguia con aquel discurso de redencion.

—Fue una gran y terrible estupidez que merece un castigo y sea cual sea, estoy dispuesta a aceptarlo sin importar lo que implique. No es lo que usted piensa y...yo...yo, lo lamento de verdad.

—¿Ya terminó de disculparse?— Preguntó con ironía cuando Hailey terminó de hablar, pero no fue capaz de darle una respuesta— Usted no sabe lo que pienso señorita Waldorf— Le aclaró el mayor como si aquello fuera lo más importante del asunto.

—Pero se como pudo interpretarse.

—¿Cómo pudo interpretarse?— Repitió el mayor.

—Como una insinuación...— Dijo ella con pudor mientras sus mejillas se coloreaban de un rojo intenso.

—¿Quería insinuarse conmigo, Señorita Waldorf?

—No— Respondió tajante. Cillian la miró por unos instantes de levantarse de su asiento y caminar por la habitación que ya se comenzaba a oscurecer ante el atardecer reflejado en las ventanas.

Hailey quería salir corriendo de aquella habitación, que aquella conversación terminara y no tener que enfrentarse a Cillian Murphy por lo nerviosa y torpe que era ante él.

—¿Sabe usted que es lo más importante de un juicio, Señorita Waldorf?— Inquirió él aún de pie ante el librero.

—La teoría del caso, que tiene que ser consistente en base a las pruebas y testimonios— Dice ella en una respuesta casi robótica que emite su cerebro.

—Si.. quizás en lo teórico, pero no piense como una estudiante, piense como una abogada ¿Qué es lo más importante?— Preguntó nuevamente.

—Los alegatos del abogado— Titubeo un poco, aún cuando no estaba mirando al mayor.

—Como lo dice el abogado— Corrigió— El lenguaje corporal. Se consideran buenos abogados los que saben cómo inventar todo una historia y hacer que suene como una realidad, pero un Juez al que le importe sus trabajo, sabrá que le están mintiendo. Todo esta en la postura, los gestos, las miradas, el tono de voz.