Un romance con sabor a café || Romances #1 ||

3: Mentirosa

Liam

Tres horas antes

-La presentación fue un éxito- Dice Juliana nuestra productora, una mujer morena, de ojos negros y estatura baja.

Me limito a asentir con la cabeza, Juliana sigue hablando, pero no le pongo mucha atención, mi cabeza está en la chica de ojos verdes que derramó su café en mi antes de la presentación, la señorita café.

Mi teléfono suena en el interior de mis vaqueros y con bastante pereza lo sacó, es una llamada de mi hermana Yaisa, frunzo el ceño y contesto.

-Yaisa-

-Hola a ti también Liam- Ruedo los ojos.

-¿Que sucede?- Pregunto y escucho como suelta un suspiro de frustración que hace que una sonrisa brote de mis labios, me encanta agotar su poca paciencia.

-¿Estás ocupado está noche?- Pregunta.

-No-

-Que bueno, si no tienes nada que hacer, trae tu trasero a mi casa está noche- Dice y aprieto la mandíbula.

-¿A qué? No quiero ser un mal tercio entre tu y tu noviecito- Respondo y escucho una carcajada del otro lado de la línea, se está riendo de mi.

-A cenar y no serás mal tercio, creo que Dixon va a invitar a su hermana-

-Lo pensaré-

-Las cosas no se piensan mucho- Dice antes de colgar y dejo el teléfono en el bolsillo de mis vaqueros, Sam se acerca con dos cervezas, me ofrece una y la acepto.

-Problemas en el paraíso- dice y lo miro de reojo.

-Era mi hermana- Digo mientras me llevo la cerveza a los labios.

-Vamos a ver cuándo nos presentas a alguien, eh- Dice y río con irónia.

-Lo haré cuando tú dejes de ser un prostituto-

-No soy un prostituto, solo me divierto con las chicas, eso es todo- Dice y juro que tengo unas ganas inmensas de golpearle toda la puta cara, este deseo ya es común en mi, ya que Sam el ochenta porciento de su miserable vida se refiere a las chicas como si fueran un objeto.

-Un día de estos llegará una mujer que te hará comerte tu propia mierda- Digo y el suelta una carcajada.

-Eso ya lo veremos, salud- dice mientras levanta su cerveza hacia mi para luego darle un largo trago.

***

Las 7:56 de la noche y me encuentro de camino a la casa de mi hermana.

Cuando llego toco el timbre, desde el interior se escuchan unos pasos y luego mi hermana me abre.

-Hermanita- digo y ella rueda los ojos.

-Entra antes de que te golpee- mascullé, sonrío y entro, ella cierra la puerta y caminamos hasta la sala donde está mi cuñado y... La señorita café.

-Buenas Noches- Saludo y mi hermana se apresura a presentarme.

-Megan el es Liam, mi hermano- Dice y hago como si no conociera a la chica.