Trapped (Chestappen One Shot)

Trapped

Ya era la novena vez que Max Verstappen gritaba por ayuda en el baño del hotel. Por más que golpeara la puerta con su puño y le diera patadas no podía abrirla ni llamar la atención de alguien. Estaba frustrado, su celular se había quedado afuera y escuchaba como lo llamaban.

(Maldita sea.)

Miró a sus alrededores, hay hoteles que tenían teléfonos en los baños en caso de emergencia, pero no había nada. Max no podía creer su mala suerte, hasta había manchado su traje. –Traje que costaba cientos de dólares y que fue muy difícil de elegir–. El gel en su cabello estaba dejando de hacer efecto luego de las miles patadas que le dio a la puerta, se veía horrible en el espejo. Miró su reloj, 15:35 PM. No lo podía creer, estaba en un tremendo lío. No podía retrasarse, era su boda maldita sea. No quería ni imaginar la cara de Checo al no encontrarlo.

(Mi vida, no te abandoné, sólo quedé atrapado en el baño del hotel.)

¿Por qué nadie iba al hotel a buscarlo? Max lo pensó un poco. Tenía ganas de ir al baño pero no al de la sala de eventos, quería mayor privacidad, por lo que viajó en auto 15 minutos para ir al baño del hotel. Además, no le dijo a nadie. Sólo le contó a su amigo Charles que iría pero no al del hotel, un pequeño gran detalle.

Lo único que pensaba era que iba a perder su boda, faltaba 20 minutos para el inicio y se imaginaba lo alterado que estaba todo el mundo, en especial Checo, pobre Checo, Max se comenzó a preocupar al imaginar su cara. Espero no crea que lo dejó plantado.

"¿Me dejó plantado?" Preguntó Sergio al escuchar que no encontraban a Max en ningún lado.

"No creo, Checo. Max se veía muy emocionado." Trató de calmarlo su caballero de honor, Daniel.

"¿De verdad buscaron bien?" Sergio se estaba preocupando.

"Están en eso."

Sergio pensó en algo horrible y dijo, "¡Quizás tuvo un accidente! Daniel, tenemos que encontrarlo."

"Vamos."

Max giró la llave de la puerta en su intento 100 esperando que mágicamente ya no tendría seguro. Se sentó en el suelo y miró su reloj. Faltaban 10 minutos para la boda, se preguntó si lo iban a encontrar a tiempo. Había esperado demasiado para ese día, sabía que sería el día más importante en su vida. Se uniría espiritualmente y legalmente con la persona que deseaba pasar el resto de su vida. Max sonreía imaginando ver a Checo entrar al altar, con su bella cara y sonrisa, vestido perfectamente y mirándolo con esos ojos soñadores que tanto amaba. Estaba totalmente enamorado y quería que este día fuera totalmente especial, pero ahí estaba, atrapado en un baño aunque sabía que en algún momento en sus vidas se reirían al respecto, bueno, si es que lo encontraban.

Todos los invitados estaban buscando a Max. Sergio tomó su celular para marcar su número pero nadie contestó. Ahora sí estaba muy preocupado. Conocía a Max, sabía lo feliz que estaba por ese día. Incluso fue él quien la organizó porque Sergio tenía mucho trabajo. Max todos los días por meses le mostraba fotos, música e ideas. Sergio estaba contento con lo que sea que él eligiera y hubiese deseado estar más presente en ello pero se le era un poco complicado. Max nunca le reclamó, siempre lo hizo con una sonrisa en la cara y le repetía, "te voy a sorprender." ¿Esta era la sorpresa? El lugar era enorme pero no le importaba cuánto tiempo le iba tomar encontrar a Max, sabía muy dentro de sí mismo, que Max nunca desaparecería así, menos en su boda.

"Mañana serás mío." Le dijo Max acostado a su lado mientras acariciaba el brazo de su novio con cuidado.

"Siempre fui tuyo, Max."

Había demasiadas emociones la noche anterior. Max no había desaparecido porque quería.

Max estaba sentado en el suelo tarareando la canción que le había preparado para la boda. Max no era un gran cantante pero iba a ser su mayor esfuerzo en cantársela. A Checo nunca antes le habían dedicado una canción, aunque dijera que no le importaba Max sabía que era algo que quería regalarle algún día y en la boda era más que perfecto. También pensó en el baile que debían compartir. Ambos tomaron clases de baile para poder bailar un vals, Max siempre lo quiso en su boda, desde pequeño y no dudó ni un segundo, desde el primer momento que conoció a Checo, que con quién lo haría sería él.