𝑈𝑛 𝑔𝑖𝑟𝑜 𝑖𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜

𝑈𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟...

Ana y Verónica terminaron debajo de las sábanas sintiendo sus pieles vibras mientras se daban besos apasionados, ambas habían perdido la noción del tiempo debajo de las sábanas, en la habitación se escuchaban gritos que demostraban la pasión en la que estaban envueltas, dicen que a veces nuestro mayor enemigo es el tiempo, Ana volvió a sentir cosas que había dejado en pausa durante 4 largos años, Verónica acariciaba la piel de Ana disfrutando sus gestos y sonidos mientras besaba su cuello. Habían pasado unas cuantas horas y ambas cayeron rendidas mientras se envolvían en el frío de la madrugada.

"Ana... Perdón si te hice sentir incomoda",sonrió sonrojada mientras se abrazaban.

"No tienes que pedirme perdón Verito, siendote sincera yo no había estado con alguien durante 4 años...", sonrió mientras se abrazaba a Verónica.

"Es decir que... ¿Soy la primera después de ese tiempo?", dijo curiosa mientras jugaba con el cabello de la china.

"Efectivamente... Mi gran pregunta es, ¿Que pasará de ahora en adelante?", Ana la miró mientras tomaba agua.

"Lo que tenga que pasar lo aceptaré con gusto, no creo poder olvidarte después de esta maravillosa noche", la abrazó sintiendo una fuertr conexión con Ana.

Se quedaron hablando hasta quedarse dormidas aferradas una a la otra. Iba amaneciendo y Ana despertó por ese horrible dolor que le quitaba el sueño y a veces ganas de vivir, se movió con delicadeza yéndose al baño a tomar unas pastillas para el dolor, lloraba en el baño mientras que Verónica dormía.

Así pasaron días en los que Ana y vero se iban conociendo, Ana empezaba a ser feliz pero su dolor físico se lo impedía al 100%, habían quedado en ir a un viaje juntas para poder conocerse más y disfrutar después de largas horas de trabajo por parte de ambas.

14 de junio del 2004

Ana se encontraba sentada enfrente del doctor con su muchacha de servicio esperando los resultados o sentencia del doctor, muchas veces solemos enfrentarnos a nuestros propios decapitadores, esperando que tenga compasión y nuestra cabeza no ruede, pero a veces es necesario que el decapitador complete lo que le ordenaron.

"Bueno... Pues de verdad tenemos que prepararnos para su tratamiento señora, o de verdad va a morir", sentenció el doctor, "Sí, efectivamente es lo que había sospechado, tenemos que tener fé señora, yo se que usted estará del todo bien si acepta el tratamiento".

"¿Cuanto tiempo me queda?" Dijo la china enfrentándolo con tristeza.

"6 meses señora... Sí no hacemos el tratamiento el día de hoy le quedan 6 meses", hizo una pausa antes de continuar pero Ana no lo dejó.

"No, no quiero el tratamiento pero si necesito algo más fuerte para quitarme el dolor, no aguanto y tengo que seguir dando shows así tenga que morirme", dijo con dolor pero segura de sus palabras.

"Pero señora... No sea terca, el tratamiento le va a ayudar", dijo preocupada María por su señora mientras la miraba.

"No, no quiero el tratamiento", sentenció lista para continuar "No importa pero tengo que aguantar".

"Piénselo bien, el tratamiento alargaría sus años de vida, créame que estará feliz dentro de unos años",dijo el doctor preocupado por la salud de su paciente.

"Sí decido hacerme el tratamiento seguramente pasaré días horribles, días mal días bien y no quiero hacerme ilusiones, por favor no me planteen lo del tratamiento", dijo mientras cruzaba una de sus piernas y se agarraba de la mano de María mirando al doctor.

"Te daré medicamentos fuertes, pero quiero que vengas dos veces al mes, de verdad lamento que no aceptes el tratamiento, mejoraría tu calidad de vida", negaba con preocupación mientras se paraba a buscar los medicamentos, agarró las cajas de pastillas y las guardo en una bolsa. "Una pastilla por día, esto te mantendrá sin dolor, pero si te sientes muy mal te pediré que vengas para poderte atender, Ana piensa lo del tratamiento", concluyó.

"Lo pensaré, gracias por sus atenciones doc, vendré en una semana. Vámonos María",dijo Ana mientras se paraba.

Ambas mujeres se fueron al departamento mientras que Verónica la esperaba con emoción,tenía una sorpresa para Ana. Preparó todo perfectamente esperando que ella entrara por esa puerta.

Ana entró mientras se sostenía de María un poco cansada. "¿Puedes hacerme un té?, de esos  calientitos que tu sabes hacer", suplicó aún sin poder notar la presencia de Verónica.

"Lo que usted diga niña, pero tiene visita...", se fue dejando a solas a ambas mujeres quienes se sonreían divertidas.

"Pensé que jamás vendrías mi Anilla, ven",la tomó de ambas manos dirigiéndola a la habitación. "Preparé algo para tí, espero te guste", nerviosa la miró esperando su reacción.

Ana miró las rosas en su cama y luego dispersadas por toda su habitación, por último se fijo en el gran peluche de Winnie Pooh que en su oreja tenía una carta con cinta adhesiva. Se apresuró a leer la pequeña carta. "Ana, se que apenas nos conocemos pero siento que te conozco desde antes de venir a esta tierra, quería agradecerte por toda la atención que me das, por toda tu dedicación. Estoy agradecida por haberte encontrado,no me arrepiento de nada, espero resivas estos detalles feliz, lo hice con mucho amor, quería agradecer lo que me has hecho sentir últimamente... La verdad es que te amo Ana, y quisiera emprender un camino a tu lado y tener un hermoso final, quisiera envejecer contigo pero solamente si tú me lo permites... ¿Quieres ser mi novia?".

Ana sonrió y miró a Verónica con la carta en las manos mientras se acercaba con emoción sin saber que responderle. "Sí quiero ser tú novia chaparra, quiero serlo y espero que lleguemos a viejitas juntas", dijo mientras sentía su corazón hacerse chiquito, sentia el estómago vacío, sonrió tratando de disimular.

"De verdad me pone feliz que hayas aceptado, yo estoy verdaderamente feliz", decía mientras la besaba lentamente agarrándola por la cintura.

Ana correspondió al beso mientras la abrazaba por el cuello, no sabía si su felicidad comenzaba o comenzaba su tristeza...

Esperen el siguiente👀👋🏻

strawberryverana Te quiero mucho chiquitina 💖, disfrútalo 😉🌻