𝑺𝒐𝒎𝒏𝒐𝒇𝒊𝒍𝒊𝒂. (KatsuDeku)

★𝔽𝕚𝕣𝕥𝕤 𝕋𝕚𝕞𝕖★

—Somnofilia.

—Consentimiento dudoso.

—Belly Inflation.

Si está temática no es de tu agrado, por favor no dejes malos comentarios innecesarios y deja la historia.

Y si es de tu agrado, bienvenido/a y disfruta.

Aún recuerda la primera vez que sucedió. Izuku le había pedido, no, ordenado, que se quedará a dormir con el en su habitación.

Katsuki, con toda buena intención, trató rechazar su tentadora oferta.

Como era obvio, Izuku no solo quiso dormir con el, tenía segundas intenciones. Katsuki nuevamente lo rechazo.

Así después de una serie de mimos, disculpas y únicamente besos, por fin pudieron dormir.

Eso no duró mucho.

Sediento, Katsuki se levantó de la cama para tomar algo de agua, agradecía que Izuku dejara una jarra y vaso en su mesita de noche.

Entonces, cuando se decidió por volver a la cama y dormir, pues mañana tenían clases, fue que vio al peliverde.

Este dormía plácidamente. Su respiración era lenta, y sus labios estaban levemente abiertos.

Su vista fue bajando de a poco. Pasó su lengua por su labio inferior, tentando en tocar la pálida piel descubierta. Bajo un poco más, deleitándose a ver las bien formas piernas pecosas del peliverde.

Maldecía que el peliverde justo esa noche decidiera dormír con un short negro corto, y su típica polera celeste.

Dudo un momento en sí acercarse o no, en sí tocar aquella lechosa piel y adentrarse entre sus piernas.

Trago saliva, y con lentitud fue a sentarse a la orilla de la cama. Volvió a recorrer el cuerpo del peliverde, desde su durmiente rostro hasta sus tentadoras piernas.

No entendía porque ver al peliverde durmiendo, con su rostro tranquilo, e indefenso, era tan excitante. Quería toca, besar, dejar marcas por toda esa piel pecosa. Pero, no quería que Izuku despertará.

– ¿Esto contaría como una violación? –Su mente empezó a llenarse de dudas, preguntas, e imágenes de un Izuku jadeante debajo su cuerpo.

Entonces decidió hacerlo.

Levantó la sábana y se metió debajo de ella, quedando frente a frente con el abdomen de Izuku. Tocó de manera suave esa parte bien cuidado y formada, luego bajo ambas manos a sus gruesos muslos, sintiendo lo blandos que estos eran.

Solto una risilla perversa de solo pensar en cómo reaccionaría al ver aquellas marcas entre sus piernas. Quizás lo mataría, pero valdría la pena.

Le sacó aquel short y boxer negro lo mejor que pudo, pues la posición no era la mejor, mordió su labio inferior interno al ver aquel pedazo de carne, sin ningún bello a su alrededor. Al parecer Izuku era muy quisquilloso en eso.