- Capitulo 42- Flores y Veneno.

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2:40 PM 

Ruth 

Me muevo en la cama buscando su calor pero no esta; abrazo la almohada que un guarda su aroma e instintivamente busco mis lentes en la mesita sin éxito, se volvieron añicos en el carro, tengo que reemplazarlos, las cortinas permanecen cerradas y veo los tulipanes en la mesita junto a la jarra dejugo.

 Las cosa que hace el dinero, he buscado esas flores por años y nunca pude conseguirlas, pero en un día tiene seis flores en un jarrón, los pétalos rojos con puntas blancas, son hermosos, pero por alguna razón no puedo disfrutarlos como quisiera; las flores no arreglaran el dolor que me taladra la cabeza. 

Camino hasta el baño arrastrando los pies y mi reflejo en el espejo es espantoso, no se de donde me han salido las ojeras y el moretón en mi frente está inflamado y de un color morado verdoso que me hace parecer un zombi en pleno estado de descomposición, debería acostarme otra vez; si salgo será para espantar a quien me vea con lo horrenda que me veo, me siento como la mierda, el día de ayer me dejó destrozada; no hay un solo músculo del cuerpo que no me duela y el estómago me cruje como si tuviera dos semanas en ayuno. 

Me siento en el inodoro sintiéndome derrotada y agotada; entierro la cabeza en mis manos y escucho su risa desde la sala, las paredes de este lugar no son como las de su casa; pensé que para este momento estaría trabajando, limpio mis partes después de orinar y ahí estala respuesta a las preguntas que no me he hecho... Maldita sea.

 Intento tomar un baño rápido y termino sentándome en la bañera, necesito volver a la cama y enterrarme en ella hasta el próximo mes. Mierda, mierda, tenía una cita con un consultante a las 10; ¿Cómo mierda se me pudo haber olvidado?.

 Me envuelvo en la toalla y casi me rompo el culo saliendo del baño, envío un correo electrónico reportándome enferma y adjunto la foto de mi rostro como muestra de que "tuve un accidente con mi novio", para mi sorpresa, la encargada de Recursos Humanos me  responde  que ya estaba al tanto de la situación y leo la cadena de mensajes que reenvió. 

 Melo, envió un correo a las ocho solicitando la cancelación de mis citas por el resto de la semana, no se cuanto tiempo tengo sin trabajar, en este punto ya me están pagando por existir.

Busco en los cajones de ropa interior; lo de las tangas es una idea maravillosa y sensual, pero ahora lo que necesito es algo que me cubra el trasero, maldita sea. 

La única opción meramente decente es una tanga cachetera de encaje color lila que a penas me cubrirá lo necesario, coloco el tampón y la tanga con ganas de pegarme un tiro por el dolor en el abdomen, unos shorts de licra y una camiseta suelta es lo único que pienso ponerme,  ya suficiente me duelen los senos. 

Camino hasta la puerta y está sentado en la mesa concentrado en la computadora mientras Jeff revisa un montón de folders y papeles a su lado, está vestido impecable con un traje monocromático verde pero no lleva camisa, lleva una sudadera verde con la capucha por fuera de la chaqueta, debe estar en una reunión porque habla directamente a la computadora con los inalámbricos en los oídos.

 Paso por delante de la mesa directo a la cocina y me sigue con la vista aunque continúa hablando sobre aranceles y liquidación de impuestos. Se le olvidan palabras en español pero habla como el más docto de los empresarios, no se por que me siento tan molesta con esta simpleza, bueno; lo se, pero que me importa. 

Busco en el refrigerador y en las alacenas pero no veo nada que se me antoje; tomo uno de los pedazos de pastel que hay en la nevera y siento su mirada sobre mi. Escucho como Jeff interviene en la conversación y la cantidad de dinero que mencionan como total final para impuestos me pone los pelos de punta, tomo el pastel y un puñado de fresas que me meto de un tirón en la boca, siento sus manos en mi cintura mientras aun estoy de espaldas en la nevera y me voltea tan rápido que termino embarrándole el pastel en su sudadera de frente, quita el plato de mis manos y deja un beso suave en mi boca, pegándome a su cuerpo, ensuciándome  la camiseta en el proceso. 

Eros -BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora