Capítulo 26: Los Dursley

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Donum Deae - Los Dursley

Decir que el viaje de regreso a casa de los Dursley fue tenso era un eufemismo para superar todos los eufemismos. Vernon se había vuelto loco cuando Harry se acercó a él; el hombre no le había creído al principio hasta que vio la cicatriz.

Vernon no había dicho nada hasta que subieron al auto y se alejaron bastante de Kings Cross; una vez que estaban en camino a Surry es cuando Vernon se soltó.

Sephiroth se había vuelto muy bueno desconectando a Hojo durante sus pequeñas peroratas durante las visitas al laboratorio, Vernon no era mucho más difícil. "Chico, ¿me estás escuchando?" Apartándose de la ventana, los ojos rasgados de gato de Sephiroth miraron hacia el espejo retrovisor donde podía ver los ojos de Vernon mirándolo. Una ceja plateada se elevó en pregunta silenciosa, sus labios permanecieron firmemente sellados; no honraría a Vernon con su voz si no fuera necesario.

"Te quitarás esos extraños lentes de contacto antes de que regresemos a la casa y esta vez cuidarás tu lengua con tu tía". Oh, la jodidamente genial Marge también estaba allí, una pequeña sonrisa malvada cruzó su rostro cuando se dio la vuelta. Oh, esperaba que ella se metiera con su padre mientras él estaba allí... Vincent pondría el temor de Dios en ella.

"¿Me entiendes chico?"

"Estos no son lentes de contacto, así que no tengo forma de quitarlos... en cuanto a Marge... Bueno, será mejor que cuide su propia lengua o de lo contrario puede encontrarse con que le falta una". Giró sus ojos para encontrarse con los de Vernon una vez más, su profundidad resplandeciendo más brillante cuando empujó intencionalmente mako hacia sus ojos. Dándole a su tío una sonrisa verdaderamente malvada, se dio la vuelta una vez más y miró por la ventana del auto.

Vernon se estremeció al ver esos ojos; no tenía idea en qué tipo de monstruo se había convertido Harry, pero había algo en él que le hacía rechinar los dientes. Harry se veía completamente diferente, aunque todavía se parecía un poco al chico que había desaparecido en Dios sabe dónde durante el verano, muchas de las características habían cambiado. Sus ojos y cabello eran los más grandes y perturbadores; él honestamente no creía que los ojos fueran reales. Conseguiría que el chico se quitara los contactos, quisiera o no.

Sintiendo que algo vibraba por su pierna, Sephiroth metió la mano en el bolsillo de su guardapolvo, sí, había robado el viejo guardapolvo de Génesis. Sacando el nuevo celular que Génesis les había comprado a todos, sonrió al ver el nombre parpadeando en la pantalla. Lo abrió y se lo acercó a la oreja, "Génesis... no podía esperar para hablar conmigo, ¿eh?" sonrió más al escuchar la suave risa de Génesis del otro lado del teléfono.

"¿Llegaron bien los trillizos y Lazard a lo de Padfoot? Huh... Bueno, Kadaj no siempre ha sido el más mentalmente estable, solo asegúrate de no decapitar a nadie. Lazard debería ser suficiente para manejarlos, quiero decir que fue capaz de manejar tú y yo cuando nos peleábamos, y solíamos destruir el piso SOLDADO". Levantó la vista hacia el espejo retrovisor y vio que Vernon estaba escuchando naturalmente.

"¿Eh? Sí, lo sé, Gen...", puso los ojos en blanco al ver que Génesis se estaba volviendo chocobo con él. "Gen... deja de sacar un Angeal. Sí, eres una madre chocobo en este momento, no te preocupes, tengo toda la materia que me diste, incluido Bahamut Divine y tengo a Masamune... También recuperé el control de Heartless Angel... cualquier uno trata de atacarme, estarán muertos mucho antes de que se den cuenta de que están jodiendo con la persona equivocada". Sonrió volviendo a mirar por la ventana. "Conozco a Génesis, pero no me acostaré y lo tomaré por el culo. Mataré a cualquiera que intente joderme".

Génesis se rió sabiendo exactamente lo que Sephiroth estaba diciendo, debía estar todavía en el auto con ese bastardo de su tío. "Está bien amor, solo ten cuidado".

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