Hades' child; sometimes lucky

2: 'The new kid'

Esa vez mi sueño de fue una visión, algo que pasaba seguido. En él se podía ver una conversación entre Percy Jackson y Luke, pero Percy se veía mucho mejor. Probablemente debido a su entrenamiento en el campamento.

—Percy—dijo Luke.

—Oh... perdona. Yo solo...

—No pasa nada—dijo bajando la espada—. Solo estoy haciendo unas prácticas de última hora.

—Esos maniquíes ya no molestarán a nadie más—bromeó Percy mientras Luke se encogía de hombros.

—Los reponemos cada verano—Percy se quedó viendo la espada a su espalda. La hoja estaba confeccionada con dos tipos de metal: bronce y acero—. ¿Ah, esto? Un nuevo juguete. Esta es Backbitter.

—Vaya.

Luke giró la hoja a la luz de modo que brillara.

—Bronce celestial y acero templado—explicó—. Funciona tanto en mortales como en inmortales.

Eso no estaba permitido. Según Quiron, un héroe jamás debía dañar a los mortales a menos que fuera absolutamente necesario. Percy pareció hacer esa conexión también.

—No sabía que se podía hacer armas como esa—dijo.

—Probablemente no se puede—coincidió Luke—. Es única—le dedico una sonrisita y envaino la espada—. Oye, iba a buscarte. ¿Que dices de una última incursión en el bosque, a ver si encontramos algo para luchar?

Percy parecía vacilante.

—¿Crees que es buena idea? Quiero decir...

—Oh, vamos—rebuscó en su bolsa de deporte y sacó un pack de seis latas de Coca-Cola—. Las bebidas van por mi cuenta.

Percy miro las Coca-Colas, probablemente preguntándose de donde demonios las habría sacado. No habían refrescos mortales normales en la tienda del campamento, y tampoco era posible meterlos de contrabando, salvo quizás con la ayuda de un sátiro.

—Claro—contesto Percy—. ¿Porque no?

Algo me parecía extraño, pero no sabia que.

Ambos bajaron hasta el bosque y dieron una buena caminata buscando algún monstruo, pero hacia demasiado calor y no encontraron ni uno. Se detuvieron en un lugar con sombra junto al arrollo y se sentaron en una roca grande, abrieron las Coca-Colas y miraron el paisaje hasta que Luke habló.

—Echas de menos ir de misión?

—¿Con monstruos atacándome a cada paso? ¿Estas de broma?—Luke arqueo una ceja—. Vale, lo echo de menos. ¿Y tu?

El rostro de Luke se ensombreció. Solía escuchar por parte de varias chicas-en especial Silena y Annabeth-lo guapo que era Luke, pero en ese momento parecía cansado y enfadado. Nada atractivo. Su cabello rubio se veía gris a la luz del sol. Y la cicatriz de su rostro parecía más profunda de lo normal.

—Llevo viviendo en la colina Mestiza desde que tengo 14 años—dijo—. Desde que Thalia... Bueno, ya sabes... He entrenado y entrenado y entrenado. Jamás conseguí ser un adolescente normal en el mundo real. Después me asignaron una misión, pero cuando volví fue como si me dijeran "Hala, ya se ha terminado la diversión. Que tengas una buena vida..."—arrugó su lata de Coca-Cola y la arrojó al arrollo—. A la porra con las coronas de laurel. No voy a terminar como esos trofeos polvorientos en el desván de la Casa Grande.

—¿Piensas marcharte?—pregunto Percy y Luke le sonrió maliciosamente.

—Pues claro que si, Percy. Te he traído aquí abajo para despedirme de ti.