Todavía recuerdo la primera vez que le ví en aquel mercado del pueblo, con su lindo vestido rosa palo, con unas cómodas zapatillas blancas, y su bello cabello castaño, ese que parecía lindas nubes con algunos cabellos rebeldes. No sé desde cuándo y por qué, pero ahora puedo decir que eres mía y yo soy todo tuyo.Mis largos dedos acariciaron su suave melena ondulada — buenos días, cariño — dijo somnolienta — se veía tan linda de esa forma, con el cabello revuelto, los ojos hinchados al igual que los labios.
—buenos días amor— respondí igual de amoroso que ella. Sus cálidas manos se colocaron en mis mejillas para después subir lentamente en mi cabello y causarme un cosquilleo en la piel agradable — te ves muy lindo — dijo para después empuñar sus manos en mi cabello y pegarnos en un fogosos beso francés. Mi respiración empezaba a agitarse, su pecho subía y bajaba con rapidez al igual que el mío, sus manos soltaron el agarre de mi cabello para bajar a mi pecho y descubrirlo desesperadamente.
— ¿Me dejarías?— Me pregunto con esos ojitos brillosos a los que no les podía negar nada; Asentí. Sus manos abrieron mi camisa de botones para después con la llema de sus dedos apretar suavemente mi tetilla, sus manos fueron más avariciosas y apretaron suavemente mi pecho, como si lo estuviera amasando, haciendo que empezará a soltar pequeños jadeos.
— Te ves tan tierno haciendo esos soniditos — soltó antes de pegar su boca a mi tetilla derecha, solté un chillido haciendo que ella soltará un risita en mi pecho.
Cuando las caricias empezaron a calentar el ambiente y todo se sintió demasiado ella bajo mis pijamas, sintiendo la brisa fresca de la mañana haciendo contacto con mi piel caliente.
—Agh, por favor— roge en un intento de acelerar las cosas.— Se paciente niño capricho—
Las caricias en mi entrepierna fueron con confianza, ella me hacía sentir extremandamente bien, amaba cada caricia suya, tome el valor de tomar su cabeza y apretar su suave cabello ondulado para poder asimilar el placer que sentía.
—Estas listo — su cabeza desaperio entre mis piernas
Oh..
Era el momento que estaba esperando, sus delicados dedos tocaron lo que para otros estaba prohibido, y a mí me encantaba lo prohibido porque se sentía tan bien cuando sus dedos tocaban ese punto que me hacía ver estrellas.
—tomalo con calma —su suave voz fue como un sedante para mis ansias.
Sus dedos se hundieron en mí lentamente, los sacaba y los hundía tan profundo que llegaba a sentirme lleno aunque solamente fueron dos dedos.
Todo mi mundo se detuvo cuando sus dedos tocaron mi botón del placer, mi cintura de arqueo y mis manos se apretaron a las sábanas buscando consuelo.—S- se siente bien— solté extasiado.
Ella me miró con ternura, la mire suplicante sabiendo que esto no terminaría en un buen rato.
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curly hair
Short StorySu bello cabello ondulado era lo que más amaba de ella, el tocarlo y acariciarlo es uno de mi mayores placeres.