El Juego Del Rey
DamienMis ojos enfocaron el momento justo en el que mi novio se resbaló y callo en brazos de un desconocido.
Mi ceño se frunció al ver la escena, en mi mano sostenía una taza de té, estaba en la cafeteria donde Sam trabaja esperando que terminará su turno.
Sam se alejo agradeciendo al chico quien con una sonrisa luego de compartir un par de palabras se alejo.
Alzó una ceja en dirección al rey de corazones quien me volteo a ver con sus preciosos ojos tan exóticos, su sonrisa se hizo presente en sus labios cuando empezó a caminar hacia mi dirección.
-¿Por que tienes esa cara mi sexy hombre? - susurro en mi oído al inclinarse atrapando el lóbulo de mi oreja entre sus labios, cerré mis puños sobre mis piernas y suspire.
-Sam- advierto al albino qué estaba jugando conmigo en este momento - si no te detienes no iré a responder si te saco como costal de papas fuera de este lugar - me alejo para poder observarlo mejor, me levanto de la silla déjando la taza sobre la mesa haciendo que diera un paso atrás.
-Damien... - el susurro de Sam llega con su dulce tono se voz y en un solo movimiento mis manos en volvían su esbelta figura atrayendolo a mi.
-mon petite étoile- era mi turno de mover la fichas, senti su cuerpo estremecerse entre mis brazos al sentir el susurro casi inaudible sobre la curvatura de su cuello- Tu es à moi seulement à moi. - era consciente de la posesivida de mis palabras, pero simplemente es mio.
-Dami - un pequeño jadeo salió de sus labios cerca de mi oído y ceñi mis manos con un poco de fuerza a su cintura - estamos en una cafetería y rodeados de gente bebé, aquí no - tenía razón, deje un suave beso en su mejilla y me aleje - no veo la hora de volver casa - sus ojos me miraban con deseo y sonreí de medio lado mordiendo mi labio inferior por la imagen que presentaba mi mente.
- No seas un pervertido - senti sus puños en mi pecho mientras reía a carcajadas y lo volví abrazar dejando un beso sobre su frente.
- te espero en el auto - salí de la cafeteria rumbo al parqueo, y si yo tampoco podía esperar la hora de volver a casa.
Nuestra casa, nuestro hogar.
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Mi Destino |COMPLETA|
Short StoryTeoría del hilo rojo: "Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. Es invisible y permanece atado a estas dos personas a pesar del tiempo, del lugar, de...