Habían pasado algunos días desde que me dieron la funada de mi vida. Félix me acompañó a resolver lo de mi casa y lo de mi número. Por suerte, me dieron las llaves de mi nueva casa justo antes de viajar, así que Osvaldo pudo quedarse ahí mientras yo vine a Las Vegas. El viaje no solo era para distraerme, sino que tenía que firmar unas cosas con ESports para un evento de diciembre al que asistiría; y aunque no me gustaba la idea de que Osvaldo se quedara solo allá, no tenía opción más que venir.
Sobre esta tipa, estuvimos a la espera de que hiciera algo, pero todavía no subía nada. Había desaparecido y deseaba que continuara así. La gente poco a poco se calmaba y ahora mismo, lo que les interesaba saber era si Osvaldo y yo éramos pareja. Había algunos raritos que me odiaban a muerte, pero intenté ignorarlos para centrarme en los que aún me apoyaban.
Constantemente, me comunicaba con Osvaldo porque tenía mucho miedo de que ella lo encontrara o lo rastreara, e hiciera algo malo con él. Mi nueva casa era muy segura, pero ahora, tenía un poco de desconfianza de todo y de todos. Él me contó que la tipa tenía dinero y eso, en México, puede volverte impune a varios delitos, así que me asustaba mucho que su silencio fuera porque estaba planeando algo mucho peor.
Íbamos llegando al hotel, hoy hice todas las negociaciones y había ido con las niñas a cenar algo. Cada una pasó a cambiarse a su cuarto, pensábamos ir a distraernos al casino en una hora, pero llegaron corriendo a mi recámara para avisarme de un live que estaba haciendo Sofía en TikTok. Entré con una cuenta que nadie conocía y que ahora usaba para stalkear cualquier pedo en redes.
Ella ya estaba escupiendo mentiras:
—Si bien, al principio muchos estuvieron de mi lado y me creyeron —fingió que se le cortaba la voz—. Muchísimas personas me han estado atacando desde que Osvaldo y Samantha hablaron... y quiero decirles algo... sí, me equivoqué y pensé que ella seguía con su novio y lo engañaba con el mío. Pero ¿Notan algo? ¿Un patrón? Les diré cuál es: la mentira —Ari se mordió las uñas mientras se sentaba a mi lado—. Porque todo el público, yo incluída, creímos que ella seguía con ese chico. Fue capaz hasta de usarlo en varios de sus vídeos, él salía como si nada ¿y qué decía ella? Que seguía con él. O sea... no sé si son ciegos o se quieren hacer los ciegos pero... ¿eso no les parece raro? Aparte, ¿Cuánto tiempo estuvo con Osvaldo? Lo ocultó, lo escondió ¿y saben qué? No lo quería nada... ¿Qué cómo lo sé? Pues como saben, alguien entró a su casa. ¡No! No fui yo... y no apruebo que lo haya hecho, pero gracias a esa persona, sé algo que les revelaré ahora mismo.
Se levantó y sacó unas hojas, tenían impreso algo, como una imagen de... ¡Puta madre! Era mi diario... mordí mis labios mientras Ari y Ama me apapachaban.
—Como les dije... yo no irrumpí en su casa... así que no tengo acceso a este cuaderno, pero... la persona que me lo mandó me pidió ser anónima. Y lo entiendo, al final cometió un delito que no apruebo para nada, pero no quiero delatarlo —se tapó la boca—, ¡Ups! Ya revelé su género. Lo siento ¿Sí? —la tipa era una maldita mentirosa y una excelente actriz al parecer—. Bueno, estuve leyendo y... personitas... ¡Qué fuerte! A mí me da mucha tristeza por Osvaldo, pues yo lo quiero ¿Saben? Yo quisiera que se diera cuenta del tipo de persona que es esta niña... ¡Ay no! —comenzó a llorar—, lo siento, permítanme.
La tipa sacó un puto pañuelo y lloró como toda una profesional.
—¡Uy! ¡Qué maldita! —se quejó Ama.
—¡Es una pinche perra! —Ari también estaba muy molesta.
—Y pensar que pude meterle al menos un putazo si no fuera por Osvaldo, ¡Uy, no! ¡Qué puto coraje! —apreté los puños cerca de mi cara.
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Astromelia | Rivers x ElMariana
Fiksi PenggemarQuintral, se enamora de Amancay; ambos se corresponden pero ninguno lo sabe. Cuando una epidemia azota su tribu, él enferma de gravedad. Buscando la cura, Amancay escala una montaña para obtener una flor especial. Un cóndor le exige su corazón como...