Introduction.

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La universidad de Seúl había abierto sus puertas hace media hora para ser exactos, ésto con el propósito de que sus estudiantes comenzaran a ingresar a los salones de acuerdo a las carreras y cursos indicados.

Para ser un lunes, cierto chino se encontraba con el rostro somnoliento y los cabellos despeinados debido a la fuerza del aire cuando había caminado desde su casa hasta sus estudios, en cuánto a su ropa y lentes no había ningún problema, sólo se había quedado despierto hasta tarde haciendo el trabajo de psicopatología.

— ¡Zhang Hao!

El mencionado volteó su cabeza hacia la dirección de aquella voz, rápidamente se fijó en el coreano sonriente que venía en su dirección.

— Hanbin.

Ah, Sung Hanbin. Su mejor amigo desde toda su vida, el chico que había estado a su lado desde todo momento y jamás se habían separado desde la primera.

Y por supuesto, el chico que le gustaba.

— ¿Llegué tarde? Me quedé despierto hasta la madrugada por hacer ese trabajo de psicopatología.

Zhang Hao sonrió, eran idénticos y diferentes a la vez.

Mientras él vestía chaquetas y pantalones entallados a sus piernas, Hanbin usaba poleras grandes que llegaban a sus muslos y pantalones holgados, en el calzado había una gran diferencia entre sus zapatos y las zapatillas del menor.

— Es temprano para tu buena suerte.

Hanbin suspiró aliviado. — Estaba a punto de entrar en crisis, la profesora es tan crítica.

— Tú haces todo bien, Hanbin.

— ¡Aún así! Ésto es como la mitad de mi nota en el curso. Hao, dime que vamos a aprobar.

Hao solamente acarició sus cabellos negros y acarició sus mejillas en busca de relajarlo, así como también aprovechaba para mirarlo de cerca.

— Vamos a aprobar, Binnie. Además, estamos cerca de graduarnos, nada puede fallar.

— Sí, nada puede fallar. — Repitió. — ¿Vamos al salón?

— Ve adelante, voy a sacar un libro del casillero.

Hanbin asintió sin quejas, lo cuál fué un poco extraño ya que desde inicios siempre esperaba por él para entrar juntos al salón con la finalidad de buscar asientos cercanos a la pizarra, y por supuesto, sentarse al lado del otro.

Visualizó la espalda de Hanbin y suspiró, cuánto daría porque notara sus sentimientos.

Fué a su casillero y sacó el libro como había mencionado antes, aunque cuando estaba por irse escucho pasos aproximarse y luego a dos chicas conversar entre ellas.

— ¡Te tengo una noticia! Se trata sobre Sung Hanbin.

— ¿El chico popular? ¡Dilo rápido!

Esperaba no equivocarse, pero si bien recordaba, eran Chaehyun y Mashiro quienes estaban hablando.

Sin que el mismo Sung Hanbin supiera, los demás lo consideraban como un chico popular gracias a sus buenas calificaciones y gran apariencia.

Zhang Hao a pasos silenciosos se escondió detrás de una pared cercana. No es que sea un chismoso, pero si hablaban de Hanbin, también era sobre él.

— He escuchado que Sung Hanbin guarda una lista sobre su chico ideal ¡La tiene en su casillero!

— ¿No es una broma? ¿Cómo lo sabes?

— Gyuvin me contó cuando estaba conversando con él la semana pasada, dice que es solo un papel blanco y rosa.

— ¿Gyuvin? Él no contaría eso, algo tuviste que hacer.

— Le conseguí una cita con Yujin, el chico de nuestro salón.

— Sabía que había algo.. ¿Y qué piensas hacer?

— Estamos frente a su casillero ¿No es obvio? — Ambas chicas rieron.

Oh no, Hao ya sabía a dónde iba todo ésto.

— Señoritas, ¿No deben ir a clases?

Bendiciones para el profesor de artes.

Mientras escuchaba como los tres se alejaban en la dirección contraria, de la nada un foco imaginario se prendió en su cabeza y le iluminó a la idea más alocada que podía pensar.

Zhang Hao sonrió al escuchar toda la conversación oculto detrás de la pared, su plan iba comenzar.

La lista de Hanbin ⵌ HaoBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora