El Boxeador y la Idol

IV

•The Boxer y Oshi no Ko no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

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El entrenador Fujiwara Keito observaba la ceremonia de premiación desde una esquina del ring, su corazón estaba lleno de orgullo y satisfacción. Había visto a Osaka Yu, crecer y transformarse en un campeón.

Cuando el locutor anunció la victoria, el entrenador cerró los ojos por un momento, dejando que la magnitud del logro se asentara en su mente. Aun no creía, con 17 años de edad, y ya era un Campeón Mundial.

Observó cómo la prensa se abalanzaba con preguntas respecto a su reciente victoria, y él simplemente respondía sin muchas ganas, pero la siguiente declaración que hizo Yu, casi le provoca un paro cardíaco.

–Yo conquistare toda División, hasta la División de Peso Super Pesado– Sus palabras fueron fuertes y claras, por unos segundos todo el estadio quedó en silencio por su declaración antes de estallar nuevamente en un bullicio y abulón de preguntas.

Fujiwara Keito dejó escapar una sonrisa nerviosa, sus ojos brillando con una mezcla de sorpresa y admiración.

–Ese pequeño mocoso nunca deja de sorprenderme– Pensó sonriente –Sabía que tenía ambición, pero esto... es una locura

Yu se abrió paso entre la multitud de periodistas y fanáticos hasta llegar donde su entrenador. Cuando se encontraron hubo un entendimiento silencioso entre ambos.

–Te dije que ganaría…– Comentó el joven campeón.

Un pequeño tic se formó en su ojo derecho ante las palabras de Yu, no podía llamarlo arrogante porque tenía talento para respaldar sus palabras, además, se alzó con la victoria y él cinturón. Fujiwara simplemente suspiro y sonrió.

–Lo lograste, mocoso. Estoy seguro que tus padres están muy orgullosos de ti

Yu asintió ante las palabras de su entrenador.

–Gracias, entrenador, no podría haberlo hecho sin ti

El entrenador lo miró a los ojos, con una seriedad que solo podría provenir de un profundo respeto.

–Escuché tu discurso. Es muy ambicioso, y eso me encanta. Pero ten en cuenta, que cada nueva categoría vendrá con sus propios desafíos. Tendremos que trabajar aún más duro si quieres lograr tu propósito

El joven Yu asintió con determinación. Él lo sabía, y ciertamente, tenía una rara sensación en su pecho… entusiasmo. Estaba emocionado por los retos que vendrían con las diferentes Divisiones de Peso.

El entrenador sonrió, podía ver claramente la determinación y emoción de Yu por los futuros desafíos.

–Entonces, empecemos cuanto antes. Viajaremos a Japón para que celebres tu victoria con tus padres. Te lo mereces.

Con una última mirada llena de orgullo y un firme apretón de manos, el entrenador se apartó, dejando que su campeón disfrutara del momento. Sabía que el camino por delante sería arduo, pero con la dedicación y talento inhumano que había visto en su pupilo, estaba seguro de que podría alcanzar cualquier meta.

Mientras se alejaba, no pudo evitar murmurar para sí mismo.

–Este mocoso va a hacer historia. Y estaré allí, guiándolo en cada paso del camino