Cosmovisión

Todas las personas son un mundo diferente, con sueños y opiniones que pueden diferir mucho unas de otras. Hay muchas formas de ver la realidad, de procesar lo que le ocurre a cada uno y vivir según lo que parezca correcto. Pero, en base a mi experiencia y reflexiones propias, tengo la idea de que todo el mundo busca una cosa por encima de todo: la felicidad. En este texto, relataré una parte de mi propia cosmovisión partiendo de esa idea central.

Según la academia real española (https://dle.rae.es/cosmovisi%C3%B3n) , la cosmovisión es la "Visión o concepción global del universo".  En otras palabras, es la manera en la que una persona ve el mundo y procesa lo que le ocurre.

En cuanto a lo económico, desde pequeño, siempre se me fue inculcado el valor del dinero. El dinero se consigue con esfuerzo, es un recurso escaso, y te da todo lo que puedas querer. Se anhela el dinero, pero opino que mucha gente no tiene en cuenta su propósito como moneda de cambio; con una moneda de oro no puedes hacer mucho, pero es la capacidad de cambiarla por algo tan valioso como mucha comida, una casa lujosa o un auto deportivo lo que la hace tan valiosa. Entonces, no tendría sentido guardar una cantidad grande de dinero como tesoro y nunca cambiarlo por que no está cumpliendo su propósito, pero hay gente a la que les brinda felicidad esto,  por lo que se replantea su propósito. Compras bienes con dinero, y buscar estar "bien" con tus necesidades satisfechas, lo que te trae placer, y una vida placentera con mucha satisfacción es una vida feliz, o eso parecería. Lo cierto es que a pesar de tener mucho dinero y una vida llena de lujos te puedes llegar a sentir deprimido, por que no puedes cambiar el dinero por un estado de felicidad eterna, y sin esto, ¿el dinero realmente tendría tanto valor?.

Los sueños son otra forma de buscar felicidad. Individualmente, siempre estamos anhelando algo, pensando en lo que haríamos si tuviéramos  o fuéramos eso, y es muy poco probable que te veas a ti mismo en un estado de miseria dentro de un sueño. Los sueños se materializan en metas, objetivos reales que buscamos alcanzar como forma de realizar lo que soñamos. Mucha gente tiene como meta en la vida llegar a ser famosa, conocida por todo el mundo, ya sea por compartir sus obras de arte o grandes avances en la ciencia; esto puede partir del deseo de sentir el aprecio de muchas personas y construir una visión de uno mismo como alguien valioso, y eso, para muchas personas les trae felicidad. Como persona, podemos soñar con vivir en un lugar maravilloso, con alcanzar un trabajo en el que hagas lo que te gusta, con llegar a tener una vida acomodada, con compartir tus ideas con el mundo o inclusive alcanzar el amor; todos esos son diferentes propósitos, pero al final, todos ellos buscan llegar a un estado en el que te sientas feliz contigo mismo y con el mundo con el que te rodea. 

Hay una forma de buscar la felicidad muy común que quizá no pueda verse como tal en la vida diaria, y es la religión. Independientemente de la religión que yo pueda profesar, para mí hay una verdad sobre todas (o la mayoría) que no se puede evitar, y es que es una forma de procesar el mundo en el que eres capaz de darte un lugar en él. Cuando eres adepto a una religión, es por que crees genuinamente que tienes un lugar en el gran orden de las cosas, que eres importante, y que tus actos son parte de un gran sistema que trasciende tu vida terrenal. El más allá, es un lugar que puede variar mucho dependiendo de la doctrina, pero siempre hay una idea central: "existe un lugar con todas las satisfacciones y felicidad eterna para todos aquellos que siguieron las reglas".  Es en este ideal que se basan todos los demás valores, la búsqueda de merecer este lugar. También, es recalcable como la idea de que hay un ser trascendental que te protege y le da sentido a tus acciones en su benevolencia puede llegar a traer una gran tranquilidad, y por ende, un estado de felicidad.

Existen diferentes formas de buscar la felicidad que llevamos a cabo muchas veces sin darnos cuenta, pero es importante recordar que esta emoción tan volátil y a veces efímera se puede obtener en la vida diaria, en el ahora. Cosas tan simples como admirar un paisaje, pasar tiempo con los seres que aprecias o hacer lo que quieras te pueden traer felicidad sin tener en cuenta un propósito más allá que sencillamente existir en ese preciso instante. Todos buscamos felicidad en diferentes aspectos, de formas separadas, sin darnos cuenta que con sólo ser y sentir se puede alcanzar.