Nunca es demasiado tiempo.

Capitulo 1

- ¿Cuándo piensas decírselo?- me preguntó char.
-No lo sé. Ya sabes como es, igual a un niño chiquito.
Les cuento, me encuentro en mi habitación con Charlotte. Ella es francesa. Llegó a mi colegio de primaria cuando yo tenia 7 años. Una niña me tiro del pelo y Char me defendió. Desde entonces somos inseparables. Apenas tengo recuerdos en los que ella no esté. Sonrio al recordarlo...
En fin, que me voy del tema. Hace un mes recibí una carta de un instituto privado de artes escénicas en Madrid. Obviamente me voy a ir. No voy a dejar pasar la oportunidad de mi vida. Pero hay un pequeño problema que tiene nombre y apellidos: Ángel Romero Gutiérrez. Me duele dejarlo aquí. Ni siquiera se como se lo diré.
- Debes decírselo, cariño. Cuanto mas tardes sera peor, creemé. Te vas en dos semanas y aun no lo sabe.
-Se lo diré hoy. Si me paro a pensarlo no seré capaz.- cierro los ojos y suspiro, intentando encontrar algo de fuerza.
Char me tiende el teléfono a lo que yo frunzo el ceño.
- Llámale. Dile que te recoja en media hora.
Cojo el teléfono y marco el numero.
-¿Diga?
-Ángel, soy yo, Ana. ¿Quieres ir a dar una vuelta?
-Claro. En 20 minutos estoy ahí.Adiós.
-Te quiero.- le digo, con la esperanza de que después de lo que tengo que decirle pueda volver a repetírselo.
- Yo también, amor.

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Estaba en el parque con Angel. Okay, ahora o nunca, se fuerte. Respira, inspira.
- Ángel...
-Dime.
Me he quedado en blanco. Santa mierda.
- Yo...emm... esto... Estoy embarazada.
Su rostro ha vuelto pálido de repente, que mierda has dicho Ana.
- Ok no. Es mentira, ahora lo que tengo que decirte no sera tan grave.- dije sonriendo exageradamente para aliviar la tensión.
- Yo te mato. Te mato y te tiro al mar para que te coman los tiburones.
-Cuanto amor por dios. Me voy a ir y solo quieres matarme. - Notese el sarcasmo. Espera...Mierda. Santa cachucha dime que no lo dije así.
- ¿Como que te vas? ¿ A dónde? - Dijo tan tranquilo. Mira que a veces es lerdo.
-Me dieron una beca para un instituto privado de Madrid y pase la prueba de admisión.
-¿Cuándo te vas? ¿Hace cuánto que lo sabes? ¿ Vas a irte sin mas?
- Me lo dijeron hace un mes, me voy en dos semanas y de la ultima pregunta no me enteré.
La delicadeza personalizada Ana. Si señor.
- ¿No pensabas decírmelo?
-Claro que si.- Estoy empezando a bajar las defensas, no se cuanto tiempo mas aguantaré aguantandome las lagrimas .-¿Crees que es fácil? Pues no. No es nada fácil decirle al amor de tu vida que te vas a mas de trescientos kilómetros y que no sabes cuando podrás volver a verlo o si tu relación va a terminar por querer cumplir tu sueño.
Y si, ya estaba llorando seras y señores. No lo aguanto. Duele como la mierda alejarme de él. Pero más me duele que me este mirando con odio en vez de querer disfrutas conmigo estas dos semanas.
-Veo que no comfías en mí lo suficiente como para al menos decírmelo. Lo siento Ana. Ahora no quiero hablar.
Se ha ido. Lo único que salen son lágrimas. No sé que hacer. Quiero salir detrás de él, pero el no quiere hablar conmigo.