Capítulo 2: la mayor

3 0 0
                                    


Kel pensaba que ya era libre pero no era así y acompañó a su hermana hasta infierno y como dije anteriormente, él tenía otros planes para ellas. Sabrá más el diablo por viejo que por diablo, ¿no? Pues el diablo para que no sospecharan de él, eligió a una de las almas sin vida que tenía y la mandó a hacer la misión. Kel estaba muy enfadada al igual que su hermana mayor y el diablo muy astuto les hizo una propuesta a las dos hermanas por separado.

La cosa era que, si una de las dos mataba a la otra, la asesina reviviría y la asesinada se quedaría en el infierno. Las dos por su cuenta aceptaron el trato e hicieron sus planes. Kel pensó que como su hermana nunca aguantaba despierta hasta más de las nueve y media de la noche, ella iría a las nueve treinta y cinco para asegurarse de que estaba dormida. Mientras que su hermana mayor pensaba aguantar hasta la muerte ya que ella quería vivir porque se había metido en ese lío gracias a su hermana y ella no se lo iba a perdonar. Kel decidida esa misma noche fue a la habitación de su hermana y cuando la miró pensó que estaba dormida, sacó la navaja con la que la mató por primera vez y dijo - No pensé que fuese tan fácil, adiós, hermana. - cuando dijo esa frase la hermana se levantó y con un solo gesto y una katana atravesó a kel y automáticamente revivió.

Cuando volvió a la tierra fue de inmediato a su casa, tocó la puerta, sus padres la abrieron y seguido cerraron la puerta con lágrimas en los ojos. Ellos pensaban que era una broma pesada ya que todo el pueblo sabía lo de sus hijas. Fue casa a casa por todo el pueblo, pero todos pensaban lo mismo, que era una broma pesada. Como no le quedó de otra, fue a la ciudad más cercana y paseó por las calles hasta que una señora que trabajaba en el orfanato de la ciudad al ver que no tenía padres se la llevó con ella. Llevó una adolescencia normal con notas bastantes altas y sin muchos amigos que presumir. Era una friki de las pelis de thriller y de las novelas negras, y gracias a ello y matar a su hermana despertó cierta obsesión por la muerte y asesinatos. Cada vez que la molestaban a ella o a alguien que le caía bien tenía ganas de sacar una navaja que siempre llevaba en la mochila y clavársela en el corazón, pero se contenía ya que el orfanato estaba lleno de cámaras de seguridad y no quería ir a la cárcel. Cuando hizo los dieciocho, el orfanato le proporcionó algo de dinero, entró a una universidad pública y consiguió trabajo por las tardes para conseguir un poco más de dinero. Cuando terminó la universidad encontró trabajo en una guardería y allí desató su furia asesina...

La persona de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora