Capitulo XXIII

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Si respiración era inestable, aún cuando sus manos temblorosas sostenían el cuello de su hermano, no podía evitar pensar en que todo se había echado a perder...

Había recibido castigos en lugar de sus hermanos, los había protegido como ellos lo protegieron, se volvió un esclavo de cama por qué era lo mejor para todos... Pero por cada noche que pasaba algo dentro de él se estaba rompiendo.

Su temor era un estorbo, lo negó para sobrevivir... Entonces, ¿eliminará todo lo que esté en su camino para sobrevivir?.

Los brillantes ojos de Ukaru lo miraron, su corazón se aceleró y en ellos se reflejo su culpa.

-¿¡Que estás haciendo?! - una voz resonó sacándolo de sus pensamientos antes de su quiera voltear a ver, sintió un dolor en el costado.

El golpe lo alejó lo suficiente de su hermano, intentó levantarse con dificultad, miró a Luy tomar a Ukaru en sus brazos.

-¡Oye! ¿¡Estás bien!? - El azabache movía al menor de manera constante, el rubii reaccionó levantándose torpemente, tomó su cuello mientras comenzaba a toser.

-E... Estoy... B-bien....

Luy miró a Luke con confusión. -¿Que pasa contigo?...

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Hawise miraba con detenimiento varias cartas esparcidas en una gran mesa redonda, dejo salir un suspiro y tiro la carta que estaba leyendo.

-¿Todo está bien, capitana? - el caballero a su lado la miró con preocupación.

-Ese es el problema, todo está bien, las cartas de Lady Alicia son completamente tribales... - soltó un bostezo corto - hablan sobre vestidos y fiestas de té, nada en su correo parece sospechoso.

-Mnm... ¿Realmente cree que la futura marquesa tenga algo que ver? - divagó -La conocí en persona y debo decir que es un ángel, nunca había conocido a alguien más amable.

-Lady Alicia puede ser un maldito ángel, pero eso no la salva de cometer pecados. - la puerta de la sala de abrió, un guardia se apresuró a llegar hasta la mujer.

-Parece que alguien salió de la mansión Egón, se dirige de camino a la casa principal - en jóven caballero hizo una reverencia rápida.

-Mnm... ¿Por qué no enviar una carta? ¿Hace falta ir en persona? - se preguntó la castaña.

-Puede aver muchas razones, tal vez se siente insegura traer a su caballero más confiable es una buena idea.

La fémina camino hacia la puerta y tomó su saco -Por ahora suponer no nos ayudará en nada, vayamos a visitar a Lady Adelaide.

Los caballeros tomaron sus cosas y siguieron detrás a su capitana.

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Había pasado mucho tiempo desde la última vez que Soei había pisado la casa principal, su vista se fijó en el hombre que tenía enfrente, Cassian y él no había tenido que cambiar conversar antes, tener que explicar todo lo sucedido fue más rápido de lo que él hubiera pensado, lo único que quería era volver rápidamente con su señorita, si las cosas se volvían más tensas deseaba estar a su lado.

-Si la baronesa Adelaide está en problemas, ¿Cómo quiere la señorita que le de un aviso?. - preguntó el pelinaranja.

-La señorita me dijo que primero quería reunirse con usted, no confía que la casa principal sea un lugar seguro. - explicó ignorando la mirada del caballero.

Los esclavos de la señorita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora