17 | Malas decisiones

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(Solo para aclarar habrá unos saltos en el tiempo, perdón)

17 | Malas Decisiones

Janeth

Han pasado dos semanas desde que me estoy quedando en casa de Gabriel, sonará raro y estúpido. Pero estoy segura que me está evitando, llega tarde a casa, no responde mis mensajes o llamadas. Pero siempre deja una nota disculpándose y diciendo que llegara tarde. Tenía la esperanza que se me pasara en unos días, pero no fue así.

Y sinceramente me he cansado de la situación, ni siquiera me habla. Tal vez le molesta el hecho que estoy aquí en su casa, después de todo es su espacio estaría en todo su derecho de molestarse. Así que lo primero que hago al despertar al ver que ya se ha marchado, es llamar a Mike.

Buenos días —responde y se que viene un largo discurso de broma—. Usted se ha comunicado con el ser más hermoso que ha pisado esta tierra, si quiere hablar con el presione uno, si quiere quiere una cita con el presione dos y si quiere que diga su nombre presione tres, por otras consultas presione cuatro.

Pongo los ojos en blanco. Presiono el cuarto. Si no puedes contra ellos, únete a ellos.

—Espere unos minutos en línea y será atendida —responde y de fondo se escucha una canción de Taylor Swift.

Pasa la mitad de la canción y el muy maldito se digna a atender.

Bonita canción ¿no crees? —se burla.

—Quiero pedirte un favor —voy directo al grano.

Sabes que te costará.

—Necesito si te puedes quedar en mí casa unos días —pido.

¿Por qué? —pregunta confundido—. ¿Ha pasado algo?

—No —niego rápidamente—. Solo no he estado cómoda estos días aquí.

¿Te ha hecho algo que no querías? ¿Quieres que hable con él? —sonrío al notar el matiz de preocupación en su voz.

—No, no es eso —lo tranquilizó—. Solo quiero alejarme unos días ¿si?

Esta bien —accede—. Después de mis clases iré.

—Te lo agradezco, Mike —empaco las pocas prendas que tengo.

No tienes...

—Te lo agradezco enserio, Mike —lo interrumpo—. Sé que no lo digo muy seguido, pero gracias por estar para mí siempre que te necesito.

Se que está sonriendo, lo conozco demasiado bien.

Tu me salvaste a mí ¿lo olvidas? —mis ojos se llenan de lágrimas.

—Nos vemos Mike —me despido.

Nos vemos —dice y luego cuelga.

Salgo al Balcón me colocó los audífonos a todo volumen. Mientras una lágrima cae por mí mejilla.

Esto me hace preguntarme tantas cosas.

Una Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora