Jung Jeno observaba a su primo de reojo. Jaehyun estaba sentado en el sofá de dos plazas junto al árbol de Navidad, su nuevo novio junto a él.
—Deja de mirarlos fijamente. —Un brazo se envolvió por la cintura de Jeno y suaves labios se presionaron contra su mejilla.
Jeno se giró hacia su novio y arqueó una ceja. —Yo solo te miro fijo a ti.
Jaemin rozó sus labios contra los suyos. Jeno tuvo que frenarse para no profundizar el beso; no estaban solos. —Recuérdame porque invitamos a tanta gente.
—¡Oye, no es mucha gente! —Jaemin abrió los ojos inocentemente—. Son, como, solo treinta.
—Jodidamente demasiados, —murmuró Jeno.
—Deja de ser un bicho tan antisocial. No te preocupes, nadie derramará nada sobre la alfombra.
Jeno dio a su novio una mirada inexpresiva, pero Jaemin se limitó a sonreírle y le lanzó un beso.
—Además —dijo Jaemin, enganchando el pulgar en el cinturón de Jeno y apoyándose contra él—, queríamos animar a Jaehyun, ¿recuerdas?
Jeno volvió a mirar a su primo. Jaehyun tenía a su novio completamente encima de él. —Él no parece necesitar ser animando.
—Hmm, —Jaemin dijo.
—Doyoung parece un tipo agradable.
—Uh huh.
—Jaehyun está sonriendo. Él se ve feliz.
—Uh huh.
Jeno miró a Jaemin. —No es de nuestra incumbencia.
Jaemin se mordió el labio. —Probablemente. Pero no creo que sea una buena idea. Un poco demasiado pronto después de...
—Es mejor que quedarse en su casa y beber hasta que se acabe el mundo.
—Bueno, está eso, —dijo Jaemin y compartieron una mirada.
Jeno hizo una mueca al recordar el primer mes luego del regreso de Jaehyun de Inglaterra. Estuvo... mal. Nunca había visto a su primo siempre - tan - entero en ese estado. Jaehyun no se afeitaba, apenas comía y bebía demasiado. Ello continuó hasta que Jeno finalmente tiró todo el alcohol en la casa, metió a Jaehyun en una ducha de agua fría, y le dijo que obtuviera algo de autocontrol y dejara de perder su vida a causa de un imbécil que no lo merecía. Jaehyun le dio un puñetazo en la cara y lo echó de su casa, pero después de eso, parecía haberse rearmado: dejó de beber e incluso encontró un trabajo en algún club de fútbol. Jeno se había sentido aliviado –hasta que descubrió que Jaehyun había empezado a dormir por ahí. Jaemin no lo aprobaba, lo que era algo divertido, considerando el pasado de Jaemin. Pero en la opinión de su novio, había una diferencia entre tener mucho sexo porque a uno le gustaba el sexo y tener mucho sexo porque uno quería olvidarse de alguien. Jaemin pensaba que no era saludable, pero Jeno pensaba que probaba que Jaehyun al menos estaba haciendo un intento por olvidar y seguir adelante.
Cuando las fotos de Jaehyun y Kim Doyoung habían golpeado los medios unas pocas semanas atrás, Jeno había estado aliviado. Habían sido fotografiados abrazados y parecían cariñosos entre sí. Claramente no era solo sobre sexo. Doyoung parecía totalmente enamorado y Jaehyun estaba...
Jeno miró a su primo de nuevo. Doyoung estaba riendo y diciendo algo al oído de Jaehyun, y su primo lo escuchaba con una sonrisa algo indulgente.
—Realmente parece feliz —murmuró Jeno—. Está sonriendo.
—Seguro. —Dijo Jaemin.
Antes de que Jeno pudiera decir nada, Giselle echó sus brazos alrededor de ellos. —¡Oigan, chicos! —Ella los besó en las mejillas y les dirigió una mirada apreciativa—. Maldición, echo de menos los buenos viejos tiempos, en que tenía eso en mi cama.