Prólogo

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Bajaba mi ropa casi despedazándola. Desesperado. Podía sentir como su miembro latía sobre mi intimidad. Su risa estruendosa bajo la lluvia me hacía dudar de su salud mental. Se acercó a mi oído diciendo:

"Conmigo vas a sufrir estúpida niña"

Mahito comenzó a gritar mientras su miembro erecto y grueso comenzaba a entrar en mi. No pude evitar soltar un grito de llanto ya que, era mi primera vez. Mi primera vez fue con un completo desconocido en un callejón.
La lluvia caía sobre nuestros cuerpos y los truenos silenciaban nuestros gemidos de dolor y placer en ese instante. Un hilo de sangre corría entre mis piernas, la prueba de que ese hombre había robado lo que tanto mis padres cuidaron.

(TN): ¡Para ya te lo suplico! —dije jadeando— ¿Al menos tienes puesto un preservativo?

Mahito: Jamás los he ocupado —dijo gimiendo— Conmigo nunca los utilizarás

¿Conmigo nunca los utilizarás? —pensé— ¿Acaso me está diciendo que habrían más veces cómo ésta?.
Mis lagrimas recorrían mi rostro, Mahito se acercó a mi cuello diciendo:

Qué lástima mocosa. Ahora aprenderás a no hablar con extraños.

Su lengua se deslizaba por mi cuello mientras seguía dentro de mí embistiéndome. El sujeto gritaba y reía mientras me penetraba y mi intimidad ya no se encontraba estrecha como al principio. El lubricante natural de toda mujer cubría el miembro de Mahito , logrando que fuera más placentera la actividad sexual.

90 MINUTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora