Lo que mi corazón ve y mis ojos no ||Max x Bradley||

La fiesta

Aviso: Este capitulo es bastante corto pero no significa que los demás van  a ser así, también si tiene algún error de ortografía comprendan que en el momento que subo esto son las dos de la mañana y tengo sueño. Sin más que decir disfruten ✨️

Narrador:Max

Había salido a tomar aire, las luces me mareaban y la música al tope no ayudaba. Ahora que lo pienso, la cantidad de alcohol que ingerí pudo haber sido el responsable de mi malestar, pero, aun así, no sirve de nada pensarlo después de todo lo que pasó, no se puede cambiar.

Estaba tratando de ordenar mis pensamientos cuando Bradley apareció. Estaba un poco desaliñado y parecía más borracho que yo. Con suerte se mantenía de pie, sinceramente no tenía ganas de verlo.

— ¿Te cansaste de la fiesta galán? —me preguntó.

—Solo vine a tomar aire. ¿Y tú por qué viniste? ¿Estás muy borracho como para seguir bailando?

—Hey, burlarte de mí ya se te está haciendo costumbre. ¿Es tu nuevo hobby? - dijo un poco malhumorado.

—Tal vez ¿Y el tuyo es perder? Porque lo haces muy seguido, aunque parece que no te gusta.

— ¡Maldito descarado! — exclamó.

—Mal perdedor— le respondí.

Honestamente, ya me estaba preparando para recibir una paliza cuando me tocó el hombro.

—Admito que ganaste esa vez, pero no podrás ganar para siempre, y cuando eso pase lo voy a disfrutar.

—Ya veremos— le dije desafiante.

Luego de esas palabras, estaba esperando a que se vaya, pero en vez de eso se sentó en el pasto y sin pensarlo me senté a su lado.

— ¿Y ahora qué? Pensé que no te gustaba estar cerca de mí — mencioné.

—Mira, me irritas demasiado y me molesta mucho tu actitud, pero honestamente no me disgusta tu presencia.

—Emm, gracias.

Nos quedamos en silencio unos segundos que parecían ser eternos, no sabía qué decir y creo que él tampoco, pero tenía que mencionar algo o el ambiente se iba a tornar muy incómodo.

—Ahora que lo pienso, creo que a mí tampoco me disgusta tu presencia, aunque detesto que seas un completo tramposo, manipulador y super insistente. — Dijo.

—Es comprensible, al menos un poco— Contesto

Se seguía escuchando la música de la fiesta, era como si hubiera ayudado a que el ambiente haya sido extrañamente acogedor. Al final estábamos nosotros dos solos, sin nadie que nos pudiera interrumpir o molestar. Cuando mi fantasma volvió a mi cuerpo, me di cuenta de que Bradley me estaba mirando fijamente y sin darme cuenta, yo también lo empecé a mirar. Poco a poco de la nada comenzamos a acercarnos, parecía como si el alcohol nos hubiera hipnotizado, aun así nada nos detuvo y al final nuestros labios se juntaron, parecía que no querían separarse.

No sabía por qué estaba haciendo eso, si todo este tiempo Bradley me molestaba y en ningún momento se me había cruzado en la cabeza que nos besariamos. En algún momento paré de pensar y me dejé llevar, parecía como si mi conciencia se hubiera tomado unas vacaciones. Él puso sus manos alrededor de mi cuello y yo hice lo mismo.

Pasaron unos segundos así, hasta que se escucharon unos gritos que nos llamaron la atención. Estaban llamando a Bradley. Él me soltó, se levantó, me miró unos segundos y se fue a la dirección de esa voz. Yo me acosté en el suelo boca arriba sin creer lo que había hecho, solo las estrellas fueron testigos de lo que hicimos. Luego de un rato me levanté y me fui del lugar. Cuando llegué a los dormitorios, lo único que hice fue tirarme en la cama y esperar a que todo lo que había pasado haya sido un sueño, nada más, pero aun así seguía sintiendo el tacto de sus labios en los míos, y aunque esperara que todo lo que sucedió fuera un simple sueño, terminó siendo una realidad, el final de una simple relación de rivales y el comienzo de algo más.