1. Sentirse Mal Es Una Mierda.

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Solo necesita un poco más de tiempo y concentración. Dejar de pensar y solo concentrarse en cada detalle de lo que hace. Dejar que su mente se libere y sea llenada por las cosas que hace.

Solo le falta un pequeño detalle y todo estará listo. Así de sencillo.

—Un poco más— murmura, fijándose en cada detalle.

Que tan difícil era dejar de pensar en tantas cosas mientras hacia una de sus tantas creaciones que comenzó hacer hace exactamente tres meses atrás. Ya no importaba. Nada de lo que pensara debía importarle.

Y sobre todo ahora nada ni nadie podía detenerlo.

—¡Y esta listo!— grita y por fin se sienta correctamente en su silla.

Deja ver un pequeño patito de hule con algunas modificaciones. Tiene un sombrero pegado en la cabeza de color morado, chaleco qué parece de cuero y una pequeña barba por debajo de su picó.

Y lo odia, por que esta horrible.

—¡No! Esto es una mierda— encolerizado, Lucifer agarra al patito, apretando y haciendo que este emita un chillido al hacerlo.

Esta enojado, dolido y depresivo. Cada cosa que hace o dice le trae recuerdos del maldito hijo de puta qué lo dejo. ¡A la mierda su tonta explicación!. ¿Quién mierda lo hacía?

Después de dos largos años el maldito se atrevía a decir que necesitaban tiempo y que no estaba seguro de su relación. Claro, como si el no supiera que se estaba viendo con la plástica y toda plana de su compañera de banda. En verdad él lo creía todo un estúpido.

—Eres un maldito, cabrón hi…

—¡Lucifer!— el grito de cuatro intrusos le asusta y grita, distrayendo sus intentos de homicidio contra un objeto inanimado. Y el patito cae a los pies de las cuatro personas.

—¡¿Qué mierda les pasa?!— Lucifer los señala, encolerizado por el susto y la repentina interrupción —¡Casi me matan de un maldito susto!

Lucifer vuelve a sentarse esta vez tratando de calmarse, aun siente su corazón temblar por el grito repentino —A todo esto, ¿Cómo entraron a mi casa?

Las miradas de los cuatro se pasen entre ellos pareciendo un montón de niños tratando de ocultar alguna travesura. Tal vez deba cambiar de seguro, es solo un pensamiento vago, tal vez lo haga o tal vez no.

—Usamos tus llaves— se atreve hablar la única chica del grupo.

—Nos preocupamos por ti Lu— esta vez habla Asmodeo. La preocupación de cada uno es sincera.

—Además tu hermano pregunta por ti— eso lo jodio todo, Stolas lo sabe al igual que los demás.

Lucifer no dice nada y solo se levanta acercándose a sus amigos, hasta agacharse y recoger al patito. —Estoy bien…

—Bien de la mierda.

Mammon no dice más, tampoco le importa las miradas jugadoras de los demás, solo levanta los hombros y comienza a caminar alrededor de la habitación del más bajo de todos. Lucifer debe aceptar que es así.

Él solo se fija en el pequeño objeto en su mano, inconscientemente lo hizo parecido a ese estúpido. Y si, Mammon tiene razón, esta bien de la mierda y eso es lo más horrible que haya sentido. La opresión insistente en su pecho, el desánimo en exceso, el cansancio, la falta de apetito o socializar -aún que esto no se le daba bien-. También está las incontrolables ganas de llorar y dormir. Definitivamente sentirse mal es una mierda.

Como superar a tu ex en diez sencillos pasos [Radioapple 📟🍎] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora