Esa esencia tuya que me sabe a libertad,
que me invita a volar.
Pero eres tan adictivo como peligroso,
tan roto y vacío,
que me hace cuestionar si también estoy rota.
No deseo perderme en el proceso,
pero tu esencia me envuelve por completo,
y me vuelvo adicta a ti,
a tu fragancia,
a tu presencia.