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Capítulo 40: La Navidad no empieza a las 4 am

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Donum Deae - La Navidad no empieza a las 4 am

el día de Navidad, un día de vida, amor y celebraciones; un día para agradecer todo lo que tenías e intercambiar regalos con tus seres queridos. Un día de alegrías, un día feliz... excepto cuando te despertó a las 4 AM un remanente demasiado emocionado.

Kadaj salió corriendo del dormitorio de Génesis más rápido que un Chocobo dorado, esquivando almohadas a medida que avanzaba. ' No a mí mismo, papá está de mal humor a las 4 AM.'

Como todos los niños cuando llega la mañana de Navidad, Kadaj se despertó temprano y corrió a la habitación de sus padres para despertarlos. De lo que no se dio cuenta fue que a Sephiroth, a menos que fuera para una misión, NO le gustaba despertarse antes del amanecer.

El gruñón Sephiroth se recostó, permitiéndose que lo jalaran hacia el abrazo de Génesis. "Bienvenido al mundo de los niños Seph". Sephiroth, que resoplaba, se dio la vuelta para quedar frente a Génesis y hundió la cara en su cuello, respirando profundamente.

"Antes del mediodía, es tu hijo". Mordiéndose la lengua, Génesis se abstuvo de reír. "Así que es mío antes del amanecer, ¿eh?" Sintió la cabeza en su cuello asentir; era divertido, pero lo más probable es que el hombre hablara en serio. "Está bien, son míos". Probablemente hubiera sido mejor firmar un trato con el demonio muggle que estar de acuerdo con Sephiroth en este momento. "Génesis.."

"¿Mmm?"

"Cállate y vuelve a dormir..."

"¿Padre se está levantando?"

Corriendo hacia la gran sala de estar en el loft de Genesis New York, Kadaj centró su atención en su hermano. Loz estaba sentada frente al árbol que habían pasado la mayor parte de la noche anterior decorando; habían salido más temprano ese día con Vincent y habían comprado todas las decoraciones, ya que no se habían molestado con un árbol de Navidad cuando eran solo ellos tres.

Suspirando, Kadaj se arrojó sobre el gran sofá envolvente. "No... me amenazó con lanzarme bolas de fuego... ¿Dónde está Yazoo?"

Loz levantó la vista de donde estaba sacudiendo uno de sus regalos. "Nunca se levantó de la cama, dijo que sabía que papá no se levantaría... ¿Me pregunto qué tengo?" Volvió a sacudir suavemente el paquete brillantemente envuelto.

Poniendo los ojos en blanco, Kadaj se dejó caer más en el sofá; no estaba demasiado cansado, pero parecía que iban a pasar algunas horas antes de que pudieran abrir los regalos.

Parpadeando, una sonrisa malvada cruzó su rostro. "Kadaj, ¿qué estás pensando?" Loz preguntó nerviosamente, nunca era bueno cuando Kadaj sonreía, especialmente así.

Arrastrándose por el sofá, Kadaj agarró el teléfono celular de Génesis, "Kadaj... ¿a quién llamas?"

Está bien, iba a dispararle a ese teléfono, realmente lo iba a hacer.

Sintiendo el cuerpo a su lado moverse, gruñó envolviendo sus brazos alrededor de él. "Recógelo chocobo y lo volaré hasta el reino".

Volviendo a acostarse, Cloud se rió entre dientes rodando por lo que una vez más estaba frente a su esposo. Parecía que en los últimos días uno de sus teléfonos había estado sonando casi constantemente, ambos habían llegado al punto en que querían simplemente apagarlos y nunca volver a encenderlos.