La mañana de Navidad, un día que los tres niños Weasley habían estado temiendo. Normalmente, este día era uno que habían estado esperando todo el año, llegaban a casa de la escuela, dormían hasta tarde... al menos hasta que su madre golpeaba la puerta para que se levantaran. La mayor parte del tiempo, Bill y Charlie volvían a casa y formaban una familia.Este año, sin embargo, todo fue diferente... porque ellos eran diferentes.
Sentados en la cama de Zack, Reno y Zack miraban por la ventana mientras su madre salía a saludar a sus dos hermanos mayores desde el punto seguro. Con el ascenso de Voldemort una vez más, se instalaron protecciones alrededor de la casa para evitar que alguien entrara o saliera. Ahora bien, si alguien quería entrar en la Madriguera, aparecía a un buen cuarto de milla de distancia en el campo.
"¿Qué crees que tu... crees que se volverán locos?" Apartando su atención de la ventana, Zack miró al turco pelirrojo convertido en hermano gemelo. "No sé, Bill podría ser más comprensivo. Él hace todo eso para romper maldiciones, estoy seguro de que en algún lugar se mencionó a Midgar..." Si Dumbledore ni siquiera supiera sobre Midgar, realmente estarían presionando. para que las antiguas culturas de este mundo las conozcan.
"¿A quién engañamos, Reno...?" Zack se giró para mirar por la ventana, observando con cautela cómo su madre se detenía justo a las afueras de la casa y se volvía a hablar con sus dos hermanos mayores. Su estómago se sentía como si le hubieran dejado caer un peso en él y estaba tirando lentamente de todo su interior hasta sus pies. "Mamá realmente no nos cree, incluso con todo justo en frente de su cara..." parecía que estaba haciendo esto solo para complacerlos, Dumbledore y los Malfoy que conocía sí les creían.
¿No era un pensamiento aterrador? Lucius Malfoy realmente les creía donde su propia madre no lo hacía. La idea de una madre trajo a la mente de Zack a un miembro importante de la familia que había perdido cuando solo tenía cuatro años. Me pregunto qué le pasó a mi hermano. Siendo sacado de sus propias cavilaciones, Reno miró a Zack. Esta había sido la primera vez que había escuchado a Zack mencionar algo sobre un hermano. Sabía de sus padres y de la pelea que habían tenido que había enviado a Zack corriendo por Midgar y SOLDADO, pero nunca mencionó nada sobre un hermano. "¿Sabes adónde fue?" Zack arrugó la nariz levemente, tratando de recordar tanto. "Mamá nunca hablaba mucho de él, solía preguntarle pero ella simplemente se callaba y no decía una palabra. Finalmente me enteré por los padres de uno de mis amigos que lo habían puesto en el corredor de la muerte en Midgar hace años. Nadie se había enterado de si la ejecución realmente había ocurrido, simplemente todos asumieron que estaba muerto".
Reno se dio la vuelta, sin saber realmente qué decir. A lo largo de los años, él personalmente había puesto a muchos hombres en la cárcel de Midgar, la mayoría de los cuales terminaron en el corredor de la muerte, no se sabía si el hermano de Zack había sido uno de ellos. "¿Sabes para qué lo enviaron allí?" Podía recordar la mayor parte de la razón por la que las personas que había acogido habían sido enviadas allí. La mayor parte del tiempo siempre fue por cosas importantes, como hacer estallar un reactor o matar a un miembro de la junta. Ladeando la cabeza, pareciéndose tanto a su homónimo, Zack trató de recordar para qué habían enviado a su hermano. "Dijeron que su amigo fue secuestrado y lo fue a cazar, terminó matando a todos los que se habían llevado a su amigo".
Wow, eso se parece mucho a Katana... El cerebro de Reno tartamudeó hasta detenerse, los ojos color aguamarina realmente miraban al cachorro de Angeal. "De ninguna manera... ¿Cuál era su nombre de fuego Zack?"
Al ver esa mirada en los ojos de Reno, Zack sospechó al instante, sabía algo. "Siempre lo llamé Balto..." ¡Oh, joder, Zack era el hermano de Katana! Sabía exactamente lo que le había pasado a Katana, o al menos lo sabía hasta su propia muerte. "Tu hermano... que yo sepa, vivió hasta una edad avanzada en Kalm".
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Donum Deae »
Romance'Amigo mío, tu deseo es el portador de la vida, el regalo de la diosa' Harry miró fijamente la extraña manzana morada y blanca que estaba sentada inocentemente en su escritorio de pociones; a diferencia de los demás, él sí sabía lo que era. un blanc...