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— Auroriñi, ahora que estás "inválida" no puedes moverte mucho... Te tengo en mi poder, ¿no crees neno?— dijo dejando centímetros de nuestros labios, podía escuchar su respiracion, con su dedo me levanto la barbilla para mirar aquellos ojos marrones que aunque sean básicos, eran preciosos, su brillo hipnotizaba.

— No seas malo, Freddy.— le susurre al oído.

La tensión en nosotros se hacia ver desde muy lejos, cuando este estaba cerca mío todos sus comportamientos o problemas desaparecían era como el sol después de una tormenta, la luna de la noche oscura. Con su presencia me hacía sentir miles de cosas, mariposas en mi estomago, nerviosismo, felicidad y más sentimientos inexplicables.

Después de aquella situación me ayudó a ir a la puerta del hospital donde mi grupito estaba allí reunido.

— Oiste te dejo con tu grupiñi, luego ven a mi despacho, te esperaré.— dijo antes de acercarme al grupo, después me dejo con este.

Todos los del grupo se me quedaron mirando raro, pero hasta que Freddy no se fue de aquel recinto no hablaron.

— ¿Nena, y eso?— preguntó Kylie

— El fue el que me trajo al hospital— dije apoyándome en los hombros de Isi y Fil, no me podía sostener de pie muy bien.

— Aurora, tu cara de felicidad con el no decía lo mismo... ¿Qué pasó más?— Gus pregunto con un tono más serio de lo normal.

— Pues.. me puso contra la pared y hablamos ¡No pasó nada! Pero me cito después en su despacho...— confesé.

Hubo un silencio incómodo pero me percaté que Filadelfo se mantenía más callado de lo normal a pesar de estar a su lado y eso me preocupo.

— Fila, ¿Qué te pasa?— le pregunté preocupada.

— Nada.— respondió.

Mientras pensaba que le podía psar, el silencio se mantenía ¿Algo estaba haciendo mal?

— ¿Que te pasa fil? O bueno, ¿Qué os pasa?— pregunté ya con un tono Arisca.

—Joder Aurora, que te va a volver a hacer daño, ¿o no lo estás viendo? Te quiere cuando le conviene a él... y todos estamos de acuerdo.— dijo con tono cansando.

— Eso lo tendría que decidir yo, ¿no? Se supone que sois mis amigos, ¡Joder!— mi cabreo y decepción no dudaron en salir

— Aurora, somos tus amigos para lo bueno y malo, y esta vez será para protegerte y que no te vuelva a pasar lo mismo.— respondió Isidoro.

— Voy a ir.— anuncie decidida.

— Aurora, no, te va a volver a hacer daño, enserio no queremos eso, tú ni nadie.— siguió Kylie.

Camine lo más rápido que pude hacia un patrulla y conduje dando frenazos, mis ojos brillaban más de lo normal durante el camino, iba más pronto de lo normal, pero quería salir de aquella situación. Eran mis amigos, ¿Por qué no me apoyaban? aguante las lagrimas y cojeando por la comisaria llegue a mi destino, el despacho del comisario, que por suerte no había nadie. Pero el silencio en aquel despacho no duró tanto.

Todos entraron como pollos sin cabeza, me giré rápidamente y les observé.

— ¡Aurora, te va a volver a hacer daño, para!— alzo la voz Isidoro.

— ¡No me entendéis!— dije mientras intentaba contener las lágrimas, me apoyaba en el escritorio del despacho, pero no tenía muchas fuerzas.

— ¡Claro que no! No te entendemos, no entendemos el hecho que no puedas ver que te va a usar y te va a hacer daño.— intervino Filadelfo.

— ¡Me da igual! Yo, yo le quiero, es el único que cuando está cerca de mi me saca de mis problemas, de mis pensamientos, cuando estoy con él siento muchos sentimientos que sin él no sentiría. ¡Qué me haga daño! Yo no soporto la idea de no poder ver sus ojos marrones hipnotizantes o su acento gallego tan marcado o a el.— balbucee como pude, estaba llorando después de aguantarme.

No sabía en que momento, ni en qué hora estaba en el despacho de Freddy dejándoles claro a toda la comisaría que era lo que sentía por aquel Gallego. Pensé que solo lo habían escuchado mi grupito, pero detrás de aquella 4 personas se encontraba al chico de ojos marrones. Los 4 del grupo salieron, respetando mi decisión, pero cuando todos salieron dejándome con el gallego, los sentimientos que tanto sentía volvieron y esta vez las fuertes.

Freddy se le notaba raro, no tenia el ceño fruncido o una cara seria, era extraño además estaba en silencio, hasta que se acercó lo suficiente hacia mí.

— Perdóname Aurora, enserio se que fui un gilipollas con todas las letras y que no te merezco neno.— se disculpo.

No respond, pero mis lagrimas de antes todavía caían por mi rostro por el cual Freddy seco con sus dedos y en un impulso plante un beso entre los dos.

———

Drama y chisme que más se le puede pedir...?? Os dejo otro cap de Auroriña y Freddy espero que os guste como a mi! 🫶🏻

TRANSLADADA | Freddy TrucazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora