Instituto de Perras (Camren G!P)

"Grateful"

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El lago estaba teñido de tonos cálidos mientras el sol se desvanecía lentamente en el horizonte, añadiendo un toque nostálgico y melancólico al ambiente. Ben esperaba cerca de la orilla, su mirada fija en la figura que se acercaba. El viento soplaba suavemente, moviendo las hojas de los árboles y creando un sonido que parecía amplificar la tensión del momento.

Río finalmente llegó, su andar seguro y amenazante. Se detuvo a unos metros de Ben, sus ojos reflejando una mezcla de curiosidad y desdén.

—Es raro verte aquí, Ben —dijo Río, rompiendo el silencio con una voz cargada de nostalgia y resentimiento—. ¿Quién iba a decir que terminaríamos así, enfrentándonos como enemigos?—La voz de Río era suave.

Ben tragó saliva, su mente viajando a los días en que ellos dos eran inseparables. —Río, esto no tiene que ser así.—dice con la voz algo rota— Recuerdo cuando éramos estudiantes en Madrid, soñando con cambiar el mundo.—el jadeo sale de su boca y Río aparta la mirada— Éramos como hermanos.—Río soltó una risa amarga. —Sí, esos días parecen tan lejanos ahora. ¿Recuerdas nuestras noches en el viejo café cerca de la universidad? Planeábamos nuestro futuro, hablando de todas las cosas grandiosas que haríamos.—Ben lo mira y sonríe con tristeza.

—Lo recuerdo —respondió Ben con un suspiro, la nostalgia apretándole el corazón—. Éramos invencibles entonces. Nos apoyábamos en todo, desde los exámenes hasta los problemas personales.—Y luego todo cambió —Río interrumpió, su voz endureciéndose—. Tú cambiaste, Ben. —Ben frunce el ceño—Decidiste seguir el camino recto y estrecho, mientras yo vi oportunidades en lugares diferentes.—Ben queda atónito.

—¿Oportunidades? —Ben replicó con amargura—. ¿Cómo las que tomaste cuando mataste a Sabrina y a Dove? Pensaste que eran Lauren y Camila. —Río no dice nada—¿Qué pasó con el hombre que conocí, Río? El que nunca habría lastimado a personas inocentes.—Sabía que había dicho algo que le había dolido a Río.

Río bajó la mirada un momento, pero su expresión se endureció rápidamente. —Sabrina y Dove fueron errores, sí, pero eran riesgos que estaba dispuesto a tomar. Y Camila... —hizo una pausa, su rostro suavizándose momentáneamente—. Camila siempre fue especial para mí.—y no es mentira, lo fue y lo es, solo que su obsesión llegó demasiado lejos.

Ben sintió una ola de ira mezclada con tristeza. —Tu obsesión con Camila es lo que te llevó a este punto. Tenías algo real con ella, pero lo arruinaron.—Si las cosas hubieran sido diferentes capaz Lauren y Camila no hubieran terminado juntas— La empujaste lejos con tus decisiones, tus actos. —Río dio un paso hacia adelante, su expresión una mezcla de dolor y desafío. —¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no pienso en eso cada día? Pero tú no estás libre de culpa, Ben. —esto alerta al grupo—Pudiste haberme detenido antes, pudiste haber hecho algo.—Ben se ríe y habla.

—Intenté ayudarte, Río. —Dice Ben—Pero tú no querías escuchar.—los dos se miran un momento y Ben continua— Elegiste este camino y ahora míranos.—abre los brazos y se mueve enseñando en donde estaban— Aquí estamos, frente a frente, en un maldito lago, hablando de los fantasmas del pasado mientras el presente se desmorona a nuestro alrededor.—Ben bufa y se lleva las manos a la cara.

El sol se había ocultado completamente ahora, y la oscuridad comenzaba a envolver el lago. Las luces de los coches de la policía parpadeaban a lo lejos, apenas visibles entre los árboles, listos para intervenir si fuera necesario.

Río respiró hondo, su mirada fija en Ben. —Aún así, hay una parte de mí que extraña esos días. Cuando todo era más simple, cuando aún éramos amigos.—Dice Río y los dos se miran a la cara.